México rinde homenaje por el centenario del nacimiento de Emilio Carballido, uno de los dramaturgos más influyentes de su generación, nacido el 22 de mayo de 1925 en Córdoba, Veracruz, y fallecido el 11 de febrero de 2008 en Xalapa. Su legado, que abarca teatro, narrativa, cine y enseñanza, sigue siendo una columna vertebral de la literatura y el arte escénico mexicanos, con una resonancia que trasciende fronteras.
Una vida dedicada a las letras y el teatro
Emilio Carballido inició su formación académica en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero pronto descubrió su verdadera pasión por las letras y el teatro. Cambió a la Facultad de Filosofía y Letras, donde obtuvo una maestría en Letras con especialidad en Arte Dramático y Letras Inglesas. Fue discípulo de Rodolfo Usigli y Celestino Gorostiza, figuras clave en el teatro mexicano, y formó parte de la Generación de la Década de 1950, un grupo que incluyó a escritores como Sergio Magaña, Jorge Ibargüengoitia, Luisa Josefina Hernández, Rosario Castellanos, Jaime Sabines y Sergio Galindo.
Su debut teatral fue un hito. A los 25 años, en 1950, su obra Rosalba y los llaveros se estrenó en el Palacio de Bellas Artes, dirigida por Salvador Novo, con gran éxito. Este momento, según confesó el propio Carballido, lo dejó "estúpido y muy engreído", y marcó el inicio de una carrera prolífica que abarcó más de seis décadas. Escribió más de 100 obras de teatro, desde comedias como ¡Silencio, pollos pelones, ya les van a echar su maíz! (1963) hasta dramas profundos como Un pequeño día de ira (1961), que abordó temas de represión política y ganó el Premio Casa de las Américas. Otras obras destacadas incluyen Te juro, Juana, que tengo ganas (1965), Yo también hablo de la rosa (1965), Acapulco los lunes (1969), Las cartas de Mozart (1974) y Rosa de dos aromas (1986).
Además del teatro, Carballido exploró otros géneros literarios. Escribió nueve novelas, como Las visitaciones del diablo (1965), El sol (1970), El arca de Noé (1979) y El tren que corría (1984), y publicó cuentos, algunos dirigidos a niños, como El pizarrón encantado, Los zapatos de fierro y Sputnik y David, editados por Fondo de Cultura Económica y Porrúa. También fue guionista de más de 50 películas, incluyendo Nazarín (con Luis Buñuel), La Güera Rodríguez, El águila descalza y Macario, esta última nominada al Oscar como mejor película extranjera. Su versatilidad se extendió a la ópera, con libretos como Misa de seis, estrenada en 1965 en el Palacio de Bellas Artes con música de Carlos Jiménez Mabarak.
Un legado que trasciende fronteras
El impacto de Emilio Carballido en la literatura mexicana es profundo y multifacético. Su obra teatral se caracteriza por su calidad narrativa, lenguaje sencillo y humor, combinados con una capacidad única para reflejar los estratos sociales del México del siglo XX, desde el realismo hasta la farsa y el drama profundo. Obras como Rosa de dos aromas y Te juro, Juana, que tengo ganas han sido montadas en países como Serbia, Argentina, Estados Unidos, Brasil, Alemania, Francia y Venezuela, demostrando su alcance global.
Carballido no sólo dejó una vasta obra literaria, sino también un legado educativo y cultural. Fue director y profesor de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA, y enseñó en instituciones como la Universidad Veracruzana, el Instituto Politécnico Nacional, la UNAM, Rutgers University en Nueva Jersey y California State University en Los Ángeles. Su enseñanza, especialmente en análisis de texto, fue crucial para actores como Felio Eliel, a quien mentorizó durante más de 50 años, y para generaciones de dramaturgos.
En 1975, fundó la revista Tramoya, publicada por la Universidad Veracruzana, que se convirtió en la segunda más antigua de teatro en América Latina y la tercera en español, tras Conjunto (Cuba) y Primer Acto (España). Tramoya sigue siendo una plataforma vital para la difusión del teatro mexicano y la promoción de nuevos escritores, consolidando su influencia en el ámbito cultural.
Su compromiso social también dejó huella. Obras como Un pequeño día de ira abordaron la represión política, y apoyó movimientos estudiantiles, como el de 1968. Además, fue un embajador del teatro mexicano en el extranjero, facilitando la presentación de obras de colegas como Víctor Hugo Rascón Banda en Perú.
Reconocimientos y controversias
A lo largo de su carrera, Carballido recibió numerosos premios, incluyendo el Premio Juan Ruiz de Alarcón (1968 y 1995), el Premio Festival de Artes de La Habana (1963), la Medalla Bellas Artes (1995), el Ariel por Mejor Guion por El águila descalza (1972) y el Ariel de Oro (2002). En 2005, el INBA le rindió homenaje por sus ochenta años de vida, y fue declarado Artista Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Sin embargo, no estuvo exento de controversias. Hubo un debate sobre su lugar de nacimiento, ya que él siempre se identificó como cordobés, aunque algunos aseguran que nació en Orizaba. Este debate, aunque menor, añade una capa de interés a su biografía.
Celebraciones del centenario en 2025
El 22 de mayo de 2025 marcó el centenario de su nacimiento, y México ha organizado una serie de eventos para honrar su memoria. El 15to Festival Emilio Carballido, dirigido por Héctor Herrera, su pareja durante más de veinte años y formalizada su unión en 2007 bajo la Ley de Sociedades de Convivencia, se llevará a cabo en Córdoba, Orizaba y Xalapa. Este festival incluye montajes de obras como Rosa de dos aromas en Roma y Te juro, Juana, que tengo ganas en Rouen, Francia, con presentaciones previstas en México City, Xalapa y Córdoba a finales de mayo.
Más de 20 universidades montarán sus obras, y la Universidad Veracruzana está reeditando dramas y novelas. Una exposición en Córdoba muestra objetos personales, como su máquina de escribir, manuscritos y fotografías. Tramoya publicará un número monográfico, y Héctor Herrera fue invitado a China para presentar un monólogo. La Coordinación Nacional de Teatro planea montar una obra próximamente, consolidando su legado.
Obras destacadas de Emilio Carballido
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Teatro |
Rosalba y los llaveros |
1950 |
Debut en Palacio de Bellas Artes |
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Teatro |
Un pequeño día de ira |
1961 |
Premio Casa de las Américas |
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Teatro |
Rosa de dos aromas |
1986 |
Representada internacionalmente |
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Novela |
Las visitaciones del diablo |
1965 |
Reflexión social y narrativa profunda |
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Cuento infantil |
El pizarrón encantado |
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Publicado por Fondo de Cultura Económica |
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Guion cinematográfico |
Macario |
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Nominada al Oscar, mejor película extranjera |
Emilio Carballido no sólo fue un dramaturgo excepcional, sino un narrador, crítico literario, guionista y maestro. Su legado en la literatura mexicana es incalculable, ya que no solo dejó una vasta obra literaria, sino que también formó generaciones de artistas y promovió el teatro mexicano a nivel internacional. En este centenario, su obra sigue viva, inspirando a nuevos creadores y deleitando a públicos en México y alrededor del mundo, como lo demuestra la vibrante actividad cultural en su honor.
