Este domingo 2 de junio, millones de ciudadanos mexicanos ejercieron su derecho al voto en las elecciones del 2024, participando activamente en el proceso democrático de su país. Como parte de este procedimiento, a cada votante se le aplicó una tinta indeleble en el dedo pulgar, marcando así su participación en los comicios y evitando la duplicidad de sufragios por parte de un mismo individuo.
La tinta indeleble utilizada en las elecciones, una creación del investigador Filiberto Vázquez Dávila de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), está compuesta principalmente por ácido acético, permitiendo su absorción en la piel. Esta sustancia, aunque utilizada en México, también es empleada en algunos países de Centroamérica y el Caribe durante sus procesos electorales.
Tras emitir su voto, muchos ciudadanos se preguntan cuánto tiempo tardará en desaparecer la marca de la tinta indeleble de su dedo pulgar. Según el propio inventor de la tinta, el proceso de secado completo de la misma puede tomar alrededor de 30 segundos, pero su eliminación total puede prolongarse durante varios días, dependiendo de cada persona.

A pesar de una buena higiene y lavado constante de las manos, la tinta indeleble es notoriamente difícil de remover. Según Vázquez Dávila, su creador, incluso el uso de jabón, cloro, alcohol, vinagre u otras sustancias no garantiza su eliminación. La tinta realiza una reacción química en la epidermis, la capa superior de la piel, lo que dificulta aún más su remoción.
El tiempo estimado para que la tinta indeleble desaparezca por completo del dedo pulgar es de aproximadamente 12 horas, aunque este período puede variar según diversos factores individuales. Sin embargo, el inventor afirma que la única manera segura de eliminar la marca sería mediante la "eliminación de la piel", un procedimiento poco práctico y doloroso.
En conclusión, aunque la tinta indeleble sirve como un marcador confiable de la participación electoral, su duración prolongada en la piel es un recordatorio persistente del deber cívico cumplido por los votantes mexicanos.
