La elección del nuevo Papa ha resonado más allá del ámbito religioso. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, felicitó públicamente a Robert Francis Prevost, recientemente elegido como Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia católica.
A través de su red social Truth Social, Trump escribió: “Felicidades al cardenal Robert Francis Prevost, quien acaba de ser nombrado Papa. Es un gran honor ver al primer Papa estadounidense. Qué emoción, y qué gran honor para nuestro país”. Además, expresó su deseo de reunirse próximamente con el nuevo líder de la Iglesia, destacando que se trata de “un momento muy significativo”.

La reacción del mandatario ha generado gran atención mediática, no solo por el impacto histórico del nombramiento, sino también por los antecedentes. En meses recientes, Trump fue protagonista de una polémica en redes sociales al compartir una imagen creada con inteligencia artificial en la que aparecía vestido como Papa, acompañada de un mensaje donde sugería, en tono provocador, que le gustaría ser el sucesor de Francisco.
Hoy, sin bromas ni filtros, el presidente reconoce la trascendencia de la elección de Prevost, quien saludó al mundo con un mensaje firme en sus primeras palabras como Papa: “La paz sea con ustedes”, haciendo un llamado al diálogo, la reconciliación y a no tener miedo frente a los desafíos del presente.
La llegada del primer Papa estadounidense marca un giro significativo dentro del Vaticano, con un pontífice que conoce de cerca las dinámicas de América Latina y Norteamérica, y que asume el cargo con un enfoque de apertura pastoral y renovado compromiso global.
