Tras la emergencia sanitaria que obligó a un aislamiento domiciliario, el señor Abraham García se quedó sin trabajo, pero su necesidad de llevar alimento para su esposa y dos hijos, entre ellos un bebé de ocho meses, lo condujo a buscar la manera de conseguir comida.
El señor Abraham se dedica, desde hace ocho años, a lavar coches afuera de las oficinas de la Dirección General del Registro Civil, ubicadas en Cuernavaca. Mientras las oficinas están abiertas, él lava los vehículos de las personas que llegan a realizar algún trámite, así ha logrado llevar dinero y comida para su esposa y dos hijos, uno de ocho años y otro de ocho meses.
Sin embargo, hace tres semanas, cuando implementaron la Jornada Nacional de Sana Distancia y con ello el aislamiento domiciliario, cerraron las oficinas del Registro Civil así como de otras dependencias, por lo que ya no hubo más carros qué lavar.
El señor Abraham siguió acudiendo, pero no llegaba nadie, así que se fue uno días a su casa pero conforme pasaron los días el alimento comenzó a hacer falta, por lo que decidió regresar a su centro de trabajo y esperar a que alguna persona llegara.
Primero puso su letrero de autolavado, llegaban uno o dos coches al día, insuficiente para llevar comida a su familia.
Conforme la necesidad fue mayor decidió hacer un cartel y pedir algún producto de la canasta básica a cambio de lavar su vehículo; pasaron unos días y no tuvo éxito, hasta que su historia fue compartida en redes sociales, comenzó a ‘correrse la voz’ y poco a poco fue llegando más gente.
De no lavar ningún coche, ahora tiene entre cinco y siete vehículos al día, lo cual le ayuda para sobrevivir. Agradeció la ayuda que le han dado y aseguró que seguirá trabajando mientras pueda.
Si alguna persona no lleva algún producto de la canasta básica puede darle el dinero, pues también lo necesita para comprar pañales y leche, porque tiene un bebé de ocho meses de edad.
El señor Abraham permanece de lunes a sábado, de 9:00 horas a 17:00 horas, afuera del Registro Civil y frente a las pipas de agua, ahí lava los coches y tarda de 20 a 30 minutos.
Marcela García
marcela.garcia@diariodemorelos.com