Las autoridades paquistaníes han arrestado a ocho personas vinculadas a una red de tráfico ilegal de riñones que operaba en el país, revelando la persistente existencia de mafias involucradas en lo que se conoce como "turismo de trasplantes". La banda, liderada por el médico Fawad Mukhtar, extraía ilegalmente riñones de donantes vulnerables, cobrando grandes sumas a pacientes adinerados. Este incidente destaca la problemática del comercio ilegal de órganos en Pakistán, que ha persistido a pesar de los esfuerzos para frenarlo.

Pakistán ha sido durante mucho tiempo un epicentro del comercio ilegal de riñones, sirviendo no solo a clientes locales sino también a solicitantes internacionales, incluidos aquellos del Golfo, África y el Reino Unido. A pesar de la implementación de leyes anteriores, las autoridades han luchado por erradicar completamente estas prácticas.

El líder de la banda, Fawad Mukhtar, quien es médico de profesión, ha sido arrestado en múltiples ocasiones en el pasado por actividades de mala praxis, pero ha salido de prisión bajo fianza en cada ocasión. La banda cobraba grandes sumas, hasta 10 millones de rupias paquistaníes, por trasplante de riñón y pagaba a los donantes, generalmente personas en situación de pobreza, entre 100 mil y 150 mil rupias.

A pesar de la legislación implementada en 2007 y 2010 para combatir el tráfico de órganos, estas prácticas continúan floreciendo en Pakistán. La banda liderada por Mukhtar, operando principalmente en la provincia de Punjab, ha acumulado una fortuna millonaria a través de sus operaciones, incluyendo trasplantes en la región de Cachemira.

La violencia asociada con este comercio ilícito ha llevado a la muerte de al menos tres personas, incluida la hija de un comediante paquistaní famoso. Las autoridades advierten sobre los peligros de este "turismo de trasplantes" y la presencia de redes que continúan operando clandestinamente.

A pesar de los esfuerzos gubernamentales para combatir el tráfico de órganos, la reciente detención de una red en Pakistán pone de manifiesto la persistencia de estas actividades ilícitas. La problemática no solo afecta a la población local sino que también tiene ramificaciones internacionales, con clientes adinerados de diversas partes del mundo participando en este mercado negro. Las autoridades instan a extremar las precauciones y a concienciar sobre los riesgos asociados con estas prácticas ilegales que han causado la pérdida de vidas y han explotado la vulnerabilidad de los donantes más necesitados.

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