La Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) despidió con una ceremonia emotiva a la maestra Magali Lara Zavala, figura clave en la historia y consolidación de este espacio académico, cuya presencia acompañó desde sus primeros años y marcó la formación de generaciones de artistas. El homenaje reconoció su trayectoria como creadora, docente y gestora cultural, así como su legado en el desarrollo del arte contemporáneo con perspectiva crítica y feminista.
Magali Lara Zavala, nacida en la Ciudad de México en 1956, construyó una obra caracterizada por la exploración íntima y experimental a través de la pintura, el dibujo, la cerámica, el tapiz y el video. Su trabajo abordó de manera constante la relación entre la palabra, la imagen y el cuerpo, en un diálogo poético que dio lugar a reflexiones sobre la memoria, el deseo y la identidad. Su primera exposición individual, “Tijeras” en 1977, se convirtió en un referente del arte feminista en México, al reinterpretar objetos cotidianos desde una carga simbólica ligada a lo femenino.
Durante la ceremonia, gestionada por la Sociedad de Artistas de la Facultad de Artes, Lara Zavala expresó su gratitud por el reconocimiento y por el vínculo que mantuvo con la Facultad. “Me siento muy contenta, muy agradecida. Es una manera de seguir sintiendo que lo que hiciste durante tantos años tiene sentido”, compartió. Recordó los inicios de la institución, cuando las clases se impartían en salones prestados y, en su caso, en su propio taller, donde se propició un ambiente de trabajo experimental y cercano que fortaleció la relación entre docentes y estudiantes.
Lara Zavala destacó que uno de los mayores regalos fue ver cómo antiguos alumnos hoy ocupan espacios relevantes dentro del ámbito cultural, manteniendo una ética y compromiso con la Facultad. Subrayó también la importancia de que los maestros continúen su producción artística fuera de las aulas, al considerar que esa experiencia nutre la enseñanza y ofrece una visión más amplia de los procesos creativos.
Como mensaje para las nuevas generaciones, llamó a impulsar espacios alternativos de exhibición y a fortalecer la vinculación con recintos culturales como el Centro Cultural Jardín Borda y el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano. “No basta con exponer en la escuela, el arte necesita dialogar con el público”, señaló. Su despedida dejó una reflexión sobre la necesidad de mantener viva la energía colectiva para crear, proponer y sostener proyectos que den continuidad a la historia artística de la Facultad.
