La noche del viernes, una fuerte tormenta azotó la ciudad de Cuernavaca, dejando a su paso varios daños materiales. Uno de los incidentes más llamativos ocurrió en la Avenida Domingo Diez, donde una enorme y longeva palmera fue derribada por los fuertes vientos.
La caída del árbol provocó que los cables de alta tensión se vinieran abajo, generando un incendio que fue atendido por personal de emergencias durante la noche. Los restos de la palmera, parcialmente calcinados, quedaron tirados sobre la banqueta, obstruyendo parte del paso peatonal.
Fue hasta la mañana de este sábado cuando trabajadores acudieron a limpiar los escombros, sin imaginar lo que encontrarían dentro del tronco: un panal de abejas oculto, que aparentemente sobrevivió al fuego. Al remover los restos, los insectos salieron en enjambre y comenzaron a atacar a los trabajadores, quienes se vieron obligados a abandonar el lugar de inmediato.
Ante la situación, elementos del Cuerpo de Bomberos de Cuernavaca regresaron al punto para controlar a las abejas y evitar más ataques. Vecinos y transeúntes también reportaron momentos de tensión y pidieron a las autoridades tomar medidas para evitar que se repitan este tipo de incidentes.
Las autoridades recomiendan extremar precauciones en zonas afectadas por árboles caídos o estructuras dañadas, ya que pueden esconder peligros como nidos de insectos, cables expuestos o material inestable.