Las crónicas de la construcción del Teatro Nacional en 1906, (llamado desde su inauguración en 1934, Teatro de Bellas Artes) nos narran que este imponente y majestuoso edificio se comenzó a levantar con un armazón de concreto y que posteriormente fue revestido de mármol “…material proveniente del cerro de Tenayo, de Buenavista y de las canteras italianas de Carrara”.
Carrara se encuentra al norte de la Península Itálica, en los Alpes Apuanos. Buenavista se refiere a la cercana población de Buenavista de Cuéllar, en el vecino estado de Guerrero y Tenayo es el cerro que se encuentra en el municipio de Yautepec, aquí en el estado de Morelos.
Existe una fotografía de febrero de 1913, durante la Decena Trágica, tomada por Sabino Osuna, en el que aparecen 2 civiles y un grupo de unos 16 soldados federales en la 5ª calle de Revillagigedo, quizá con la esquina de Ayuntamiento. En esta aparece un negocio que anuncia la venta de mármol de las canteras de Tenayo, Yautepec, Morelos y dice “…con los cuales se construyó el basamento del nuevo Teatro Nacional”.
En este Teatro el mármol blanco de Carrara fue utilizado para hacer los balcones y las columnas, así como el basamento de mármol rugoso, atribuido a Egisto Piccini. Asimismo, se realizaron otros ornamentos como las hermosas esculturas que decoran el edificio, creadas por artistas franceses aunque originalmente se mandaron hacer para el Palacio Legislativo que no se llegó a concluir y que hoy conocemos como Monumento a la Revolución.
En nuestro país existen muchos tipos de mármol que pudieron utilizarse en esa magna obra, como el blanco de Durango, el negro de Monterrey, el gris de Tepeaca, el traventino de Puebla, pero seguramente utilizaron el mármol de Carrara para darle a la fachada su característica blancura, aunque también utilizaron el mármol de Buenavista de Cuéllar, que es blanco, pero tendiendo al gris, el cual se puede apreciar en los pequeños bloques de los muros exteriores.
El mármol morelense de Tenayo, Yautepec es de tonalidad sepia o café, y fue utilizado en todo el basamento del teatro.
Existe otro cerro llamado Tenayo en Tlalnepantla, Estado de México y otro en el municipio de Ayala, Morelos, pero que no contienen mármol. El de Yautepec es de donde se extrajo el mármol para Bellas Artes, y se encuentra a una altura de 1,212 m sobre el nivel del mar, al este de la ciudad, en la colonia 24 de febrero.
Confirmé que de ahí se había extraído el mármol de Bellas Artes al encontrarme en el archivo fotográfico de mi padre Valentín López González, dos fantásticas fotografías, fechadas en 1907. En la primera se aprecia a los trabajadores de la mina posando, algunos con el característico sombrero para el campo, mientras otros cortan y otros cincelan las enormes rocas calizas, teniendo como fondo el peculiar paisaje arbolado de ese municipio.
En la segunda, igualmente se aprecian a los trabajadores posando con su vestimenta de manta y sombrero de ala ancha. Junto a ellos el capataz montado en un borrico, mientras en la parte de atrás una rudimentaria grúa levanta una pesada roca terminada de cortar.
Cabe señalar que en un informe que rinde el jefe político de Yautepec, Estanislao Arredondo, en el Periódico Oficial del Estado de Morelos del 8 de enero de 1908, señala que entre las actividades industriales de mayor importancia en su municipio se encontraban: “…ingenios de azúcar en las haciendas de Oacalco, San Carlos y Atlihuayán; trapiches de piloncillo en Buenavista y Sebastopol, molino de yeso, y planta eléctrica en Cocoyoc, un nixtamal en esta cabecera, fábrica de aguardiente en Atlihuayán, de agua carbónica y bebidas gaseosas, una muy pequeña de cerveza corriente y la explotación de las canteras de Tenayo. La empresa que extraía ese mineral a cielo abierto se llamaba “Compañía Exploradora de las Canteras Tenayo, S.A.”
El cerro del Tenayo se sigue explotando, ya no se extrae el mármol, pero sí se utiliza el material para la producción de cal. La empresa se llama: Fábrica de Cal Purísima S.A. de C.V. El mármol color sepia, independientemente del lugar en donde se extraiga es conocido con el nombre genérico: “Café Tenayo”. Mientras tanto, los muros bajos del Palacio de Bellas Artes siguen luciendo este mineral morelense.
Detalle Mármol Tenayo. Detalle de fotografía de trabajadores extrayendo mármol para el Teatro Nacional en el cerro del Tenayo, Yautepec. Morelos, C.A. 1907. Autor no identificado.
Por: Valentín López G. Aranda / valentinlopezga@gmail.com