En el mundo del desarrollo de software, la seguridad es un aspecto crítico que no puede pasarse por alto. Con el aumento de las amenazas cibernéticas y las crecientes expectativas de los usuarios en cuanto a la protección de sus datos, las organizaciones deben adoptar medidas proactivas, cómo DAST y SAST, para garantizar que sus aplicaciones sean robustas y seguras desde su concepción hasta su implementación y más allá.

 

Ambas técnicas tienen enfoques distintos pero complementarios para identificar y mitigar vulnerabilidades en las aplicaciones.

 

Este artículo explora en detalle qué son,sus diferencias, y cómo funcionan. Además, se destaca la importancia y ventajas de hacer un mapa mental en la implementación de estas pruebas, explicando por qué esta herramienta puede mejorar la planificación y ejecución de DAST y SAST, y proporcionando una visión clara y estructurada de sus procesos.

¿Qué es DAST?

Dynamic Application Security Testing (DAST), o Pruebas Dinámicas de Seguridad de Aplicaciones, es una técnica utilizada para evaluar la seguridad de una aplicación mientras está en ejecución. DAST simula ataques desde el exterior, como lo haría un atacante real, para identificar vulnerabilidades que podrían ser explotadas en tiempo real.

¿Qué es SAST?

Static Application Security Testing (SAST), o Pruebas Estáticas de Seguridad de Aplicaciones, se enfoca en analizar el código fuente, archivos binarios o bytecode de una aplicación en busca de posibles vulnerabilidades y problemas de seguridad. A diferencia de DAST, SAST no requiere la ejecución de la aplicación para realizar su evaluación.

¿Cuál es la diferencia?

La principal diferencia entre DAST y SAST radica en el momento y la perspectiva de la evaluación de seguridad:

 

  • Perspectiva: DAST evalúa desde el exterior de la aplicación, simulando un ataque real.
  • Momento: DAST realiza su evaluación durante la ejecución de la aplicación.
  • Enfoque: Se centra en la detección de vulnerabilidades en tiempo de ejecución, por ejemplo, configuraciones inseguras y fallos de acceso.

 

Por otro lado con SAST:

 

  • Perspectiva: SAST evalúa desde el interior, analizando el código fuente o binario de la aplicación.
  • Momento: SAST puede realizarse antes de la ejecución de la aplicación, durante el desarrollo.
  • Enfoque: Se centra en la identificación de vulnerabilidades en el código estático, como errores de codificación y vulnerabilidades de diseño.

 

Ambas técnicas son complementarias y se utilizan para abordar diferentes tipos de riesgos y problemas de seguridad en el ciclo de vida del desarrollo de software. Ya que al aplicarlas simultáneamente, se desarrolla una estrategia efectiva para generar una cobertura de seguridad completa.

 

Hacer un mapa mental puede ser muy útil para visualizar cómo estas dos técnicas pueden complementarse mutuamente.

¿Por qué hacer un mapa mental para utilizar DAST o SAST?

Como se mencionó previamente, en la exploración y comprensión de técnicas complejas hacer un mapa mental en este caso, se vuelve invaluable. Los mapas mentales ayudan a organizar y conectar conceptos clave de manera clara y estructurada, permitiendo visualizar cómo funcionan estas técnicas y qué ventajas ofrecen cada una.

 

Hacer un mapa mental facilita la identificación de las diferencias esenciales entre DAST y SAST, y ayuda a comprender cómo estas herramientas se integran en una estrategia de seguridad más amplia.

En el contexto de DAST y SAST, hacer un mapa mental puede ayudar a:

Visualizar el flujo de trabajo: Ayuda a los equipos a ver el proceso completo de pruebas de seguridad, desde la configuración de herramientas hasta la generación de informes.

Identificar dependencias: Permite identificar las relaciones entre diferentes etapas del proceso de prueba y las dependencias entre ellas.

Facilitar la planificación: Hacer un mapa mental, ayuda a planificar y coordinar las actividades de prueba, asegurando que todas las áreas clave sean cubiertas.

Monitorizar el progreso: Permite monitorear el progreso de las pruebas y realizar ajustes según sea necesario.

Ventajas de hacer un mapa mental para utilizar DAST o SAST

Las ventajas de hacer un mapa mental para las pruebas de seguridad con DAST y SAST incluyen:

  1. Claridad y enfoque: Proporciona una visión clara y estructurada del proceso de pruebas, ayudando a mantener el enfoque en las tareas clave.
  2. Detección de errores: Ayuda a identificar posibles errores y omisiones en el plan de pruebas, permitiendo realizar ajustes anticipando cualquier riesgo, problema o vulnerabilidad.
  3. Eficiencia en la planificación: Hacer un mapa mental, permite acelerar la planificación y coordinación de las actividades de prueba, asegurando que se cubran todas las áreas relevantes.
  4. Flexibilidad y adaptabilidad: Al realizar cambios y ajustes rápidamente, las nuevas necesidades o descubrimientos durante el proceso de prueba pueden adaptarse correctamente y mejorar el funcionamiento.

En resumen, ambas técnicas son esenciales para asegurar la integridad y seguridad de las aplicaciones. Hacer un mapa mental para organizar y visualizar las características y ventajas de cada técnica facilita su comprensión y aplicación efectiva.

En este sentido, por un lado, DAST proporciona una perspectiva externa, evaluando la aplicación en tiempo de ejecución y simulando ataques reales, mientras que SAST ofrece una visión interna, analizando el código fuente para detectar vulnerabilidades antes de que la aplicación esté en funcionamiento.

La combinación de DAST y SAST, visualizada a través de hacer un mapa mental, asegura una cobertura completa de seguridad, permitiendo a las organizaciones desarrollar aplicaciones robustas y resistentes a las amenazas cibernéticas, pues se logran identificar las necesidades del espectro completo al mirar el interior y exterior, lo que favorece una cobertura o blindaje completo que se va adaptando continuamente.

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