La salud es un tesoro invaluable que todas las mujeres, sin importar la edad o clase social, debemos proteger y valorar. Entre las preocupaciones más destacadas se encuentra el Cáncer de Mama, una enfermedad que afecta a 2.3 millones de personas en todo el mundo cada año y que tan sólo en México representa la primera causa de muerte en este sector, con 29 mil nuevos casos y 7 mil muertes, en 2020. Se ha comentado que, a partir de los 40 años, es recomendable someternos al estudio de forma regular (cada año). Pero actualmente se han encontrado casos de jóvenes desde los 17 años con inicios de cáncer.
En términos de probabilidad, se puede afirmar que 1 de cada 8 mujeres desarrollarán esta condición en algún momento de su vida.
Prevención: tu mayor aliada
Reaccionar a tiempo es la clave en esta lucha. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos atraviesan cambios naturales, pero eso no significa que debamos rendirnos ante las adversidades.
En CDI Morelos podrásrealizartedistintos exámenes, cuentan con equipo de alta tecnología y profesionales que estarán dispuestos a apoyarte en todo momento. Visita el sitio oficial de CDI Morelos, donde podrás cotizar cualquier estudio y agendar tu cita aquí.
Afortunadamente existen estudios que nos pueden apoyar en la prevención y diagnóstico como:
Mastografía: Se trata de uno de los exámenes más empleados para detectar la aparición de esta afección. Permite identificar la problemática en sus etapas iniciales, cuando es más tratable y las posibilidades de recuperación son más altas. Aunque sabemos que puede ser un procedimiento algo incómodo, este pequeño sacrificio puede salvar tu vida.
Ultrasonido mamario: Se trata de otro de los exámenes indicados; en él, se toman fotografías de las estructuras internas del seno. Puede ayudar a detectar bultos u otras anormalidades.
Elastosonografía mamaria: Con esta técnica se evalúa la consistencia o dureza de los tejidos. En otras palabras, permite analizarlos en función de su densidad, lo que es muy importante para detectar lesiones, valorando la elasticidad de los diferentes componentes de las mismas. Cuando se someten a una compresión externa, las heridas rígidas o malignas presentan mayor resistencia al desplazamiento que las benignas, por lo que la elasticidad es menor, siendo este dato una herramienta auxiliar y útil en el diagnóstico.
Marcaje mamario por ultrasonido: El marcaje con guía ultrasonográfica o mastográfica, previo a la obtención de una biopsia, es uno de los procedimientos más utilizados para la ubicación de lesiones malignas o premalignas. Consiste en dejar indicada la zona de la mama previa al tratamiento quirúrgico, mediante la colocación de un arpón de marcaje. Esto permitirá conservar la mayor zona de tejido posible sano.
Biopsia mamaria: En este procedimiento se extrae una pequeña muestra de tejido para identificar signos de una afección. Posteriormente, un médico lo examina con un microscopio para ver si se trata de cáncer de seno y otras enfermedades relacionadas. Es la única manera de saber sobre la peligrosidad de un cambio sospechoso, llámese sombra o bulto.
¡Explórate!
Además, para estar más tranquila, lo recomendable es que realices un autoexamen exploratorio de manera regular (cada mes). Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú misma, y al estar atenta a cualquier cambio, podrás identificar posibles problemas con anticipación. Aquí te dejamos algunas indicaciones:
Observa: frente al espejo, busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel de los senos; especialmente hundimientos, inflamación, enrojecimiento o úlceras. Este procedimiento deberás hacerlo con los brazos a los lados, las manos detrás de la cabeza, los codos y hombros ligeramente hacia adelante.
Toca: frente al espejo o durante el baño, busca bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama.
Si notas alguna anomalía, no dudes en consultar a un médico de inmediato. La detección temprana es una de las armas más poderosas que tenemos en la lucha contra esta enfermedad.
Concientización: rompiendo barreras del silencio
La sensibilización es fundamental, ya que quedarse sin hacer nada puede ser nuestro peor enemigo. En muchas ocasiones, las mujeres tendemos a minimizar los síntomas o postergar las visitas al médico debido al miedo o la falta de información.
Es importante que tengas en cuenta que este mal no discrimina por edad, raza ni estatus social. Afecta a mujeres de todas las condiciones y estratos. Una parte importante es educarnos a nosotras mismas. Hablar con nuestras hijas, amigas y compañeras de trabajo sobre la importancia de que la detección temprana puede marcar la diferencia en la vida de alguien. Juntas, podemos ser una red de apoyo y cuidado mutuo.
Cuidado de la salud: tu mayor tesoro
Tener un cuerpo saludable implica llevar un estilo de vida controlado, que incluye una alimentación balanceada, la práctica regular de ejercicio y el control de los factores de riesgo.
Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos bajos en grasas es fundamental para mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones. Además, evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar son decisiones inteligentes para reducir el riesgo de cáncer de mama.
En caso de contar con antecedentes familiares de cáncer de mama, es importante hablar con tu médico para determinar si tienes un mayor riesgo. En algunos casos, te podrían recomendar pruebas genéticas para evaluar la predisposición a la enfermedad.
Si tienes más de 40 años, programar una mastografía debería estar en tu lista de prioridades. Y si eres más joven, pero tienes factores de riesgo, entre ellos mamas densas, tratamientos previos con radioterapia, haber tomado una terapia hormonal o anticonceptivos orales, no dudes en hablar con un doctor sobre las medidas preventivas que debes tomar.
¡Tu vida y tu bienestar están en tus manos! Recuerda visitar CDI Morelos para tus exámenes de diagnóstico y control.
