Ciudad de México.– En días recientes, el caso de una influencer regiomontana cuyo bebé recién nacida fue hospitalizada en estado grave y posteriormente quedó bajo resguardo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), generó una ola de preguntas entre la opinión pública: ¿en qué casos esta institución puede intervenir y asumir la custodia de un menor?
Aunque popularmente se dice que el DIF puede “quedarse” con un niño, el término correcto es que el organismo asume su guarda y custodia de manera provisional, con el objetivo de proteger su integridad y derechos, mientras se evalúa su entorno familiar y se determina la mejor solución a largo plazo.
¿Qué hace el DIF y cuándo puede intervenir?
El DIF es un organismo público con la facultad legal de intervenir cuando detecta que un niño, niña o adolescente se encuentra en una situación de riesgo, abandono, maltrato o vulneración de derechos. Su objetivo no es quedarse con los menores, sino aplicar medidas de acogimiento residencial o familiar, mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes.
Entre las razones más comunes por las que el DIF puede intervenir están:
- Maltrato físico, emocional o sexual
- Negligencia o abandono
- Exposición a violencia familiar
- Consumo de sustancias por parte de los cuidadores
- Explotación laboral o sexual
- Corrupción de menores o riesgo social
Una vez activado el protocolo, el DIF no se convierte en tutor legal, pero sí garantiza su seguridad, bienestar físico y emocional, cubriendo necesidades básicas como alimentación, salud y alojamiento.
¿Cuáles son los derechos que protege el DIF?
Todos los menores en México están amparados por la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA), que garantiza 20 derechos fundamentales, entre ellos:
Derecho a la vida, identidad, salud, educación y familia
Derecho a la protección contra la violencia, discriminación y explotación
Derecho a la libertad de expresión, participación y acceso a la tecnología
Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso
Estos derechos son la base sobre la cual el DIF actúa para salvaguardar a cualquier menor en situación de vulnerabilidad.
¿Cómo es el proceso de admisión de un menor al DIF?
Cuando un niño es admitido en un centro de acogimiento del DIF, se siguen pasos establecidos en el Reglamento del Sistema Nacional, a través de un equipo multidisciplinario. El proceso incluye:
- Recepción de solicitud por parte de la autoridad correspondiente.
- Contención emocional inmediata y atención a necesidades básicas.
- Apertura de expediente y registro formal del ingreso.
- Asignación de espacio para dormir e insumos de higiene personal.
- Información al menor sobre sus derechos y funcionamiento del centro.
- Coordinación con la Procuraduría para brindar certeza jurídica.
En casos donde el menor hable otro idioma o provenga de otro país, se puede solicitar apoyo de un traductor.
El caso reciente ha puesto el tema de la protección de menores nuevamente en el centro del debate público. El DIF no actúa de manera arbitraria, sino conforme a lineamientos legales y con base en el interés superior del menor, buscando siempre entornos seguros y libres de violencia para su desarrollo.
