El día de Acción de Gracias es considerado el día más religioso del calendario estadounidense, ya que a diferencia de la Navidad, creyentes de todas las religiones se sienten incluidos
El cuarto jueves de noviembre de cada año es una fecha muy especial para los estadounidenses de todos los orígenes, más que la Navidad.
En esta fecha, declarada feriado, se sientan a la mesa para celebrar el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day) para comer pavo horneado, acompañado de salsa de arándanos, puré de manzana y pastel de calabaza, entre otros platos.
Los estadounidenses celebran Acción de Gracias el cuarto jueves de noviembre. (Getty Images, archivo)
La costumbre hace que los que comparten la comida digan en alto de lo que están agradecidos.
La fecha recuerda la primera cosecha que obtuvieron los primeros peregrinos británicos, en 1621, luego de un duro invierno, y el banquete que compartieron durante tres días con los nativos Wampanoag, del actual estado de Massachusetts, en el noreste de Estados Unidos.
El nacimiento del Día de Acción de Gracias como festividad es la decisión que tomó el presidente republicano, Abraham Lincoln, en octubre de 1863, en medio de la Guerra de Secesión (1861-1865) que enfrentó a los estados confederados, partidarios de la esclavitud, contra los estados de la Unión, contrarios a esta.
El gobernante ordenó celebrar Acción de Gracias luego de una campaña de la poeta y editora, Sarah Josepha Hale, que había leído sobre el banquete de los colonizadores y los nativos de 1621, según cuenta la Enciclopedia Británica.
Según el diario The Washington Post, “Lincoln tomó lo que había sido una festividad dispersa en el país y la convirtió en un feriado nacional, que se celebraría el último jueves de noviembre”.
Desde entonces, casi todo Estados Unidos celebra Acción de Gracias.
