Puebla.- ¿Así o más claro? Un grupo de comerciantes de Huachinango llamados "Comerciantes Unidos" utiliza un rollo de lámina galvanizada para golpear a todo aquel que pase por la calle sin portar el cubrebocas.
#VIDEO ¡A laminazos! Así es como el grupo “Comerciantes Unidos” le recuerdan a los vecinos en Huauchinango que usen cubrebocas, arrojándoles un rollo de lámina galvanizada. pic.twitter.com/xxDigLV0UL
— La Página Negra (@LaPaginaNegraMX) January 15, 2021
La medida un tanto ortodoxa que se ha hecho viral en redes sociales fue tomada, de acuerdo a lo que ellos han manifestado, para que la ciudadanía sea consiente de la realidad de peligro que representa la pandemia de Covid-19 y de la importancia de acatar las medidas sanitarias contra esta.
Sin duda alguna, uno de los sectores más afectados con la contingencia sanitaria por el SARS-COV-2 son los comerciantes, sobre todo aquellos que trabajan en la informalidad, es por ello que no sorprende que ante la negativa de mucha gente a seguir las acciones que se recomiendan para prevenir que el contagioso virus se siga propagando y, con ello, que tanto la salud como la economía se vean fuertemente afectadas, muchas de estas personas que se dedican al comercio ambulante decidan tomar medidas que se pueden considerar un tanto extremas.
Este es el caso de los "Comerciantes Unidos" de Huachinango, Puebla, los cuales se encargan de que los poblanos que no traen puestos sus cubrebocas o caretas "agarren el rollo", nunca mejor dicho, aventándoles un rollo de lámina galvanizada. Tal acción es efectuado, sobre todo, con los ciudadanos que se pasen por las calles del Centro de la ciudad, lugar que por su alta concurrencia es un alto foco de propagación del Covid-19.
La dinámica adoptada por los comerciantes que se encuentran en el primer cuadro de Huachinango consiste en aventar todo tipo de tubos plásticos y otro tipo de materiales para la construcción.
En el video que se ha hecho viral se puede ver que estos hombres le gritan "¡Ponte el cubrebocas!" a un poblano joven que va pasando delante de ellos y que efectivamente no lleva puesto el tapabocas antes de que le avienten una lámina en la espalda. Acto seguido, el joven sonríe y, tras buscar en las bolsas que llevaba, saca un cubrebocas y se lo coloca para posteriormente seguir su marcha.