Mazamitla, Jalisco.- Autoridades educativas de Jalisco clausuraron las actividades del Centro Educativo Mazamitla (CEM), un preescolar privado, luego de la trágica muerte de un niño de 2 años y 10 meses, ocurrida a finales de septiembre. Las investigaciones continúan para determinar si hubo negligencia por parte del personal, mientras la familia exige justicia y denuncia falta de supervisión en el plantel.
El incidente se registró el jueves 25 de septiembre de 2025 durante el horario de recreo en el CEM, ubicado en el centro del municipio de Mazamitla. Según relatos de la madre del menor, Karla Fuentes, y testimonios de una compañera de clase, Agustín se deslizaba por una resbaladilla cuando uno de los cordones de su chamarra se atoró en la estructura del juego. Esto provocó que el niño quedara suspendido por el cuello, sufriendo asfixia mecánica durante más de un minuto, lo que le causó pérdida de conocimiento y daños neurológicos irreversibles.
A pesar de los intentos de reanimación por parte del personal, el menor fue trasladado de emergencia al Hospital General de Occidente en Zapopan, donde permaneció intubado hasta su fallecimiento el 28 de septiembre, a causa de un paro cardiorrespiratorio derivado de la asfixia.
Karla Fuentes ha denunciado públicamente negligencia en el centro educativo, argumentando que no había supervisión adecuada durante el recreo y que el personal carecía de capacitación en primeros auxilios. "Nadie estaba cuidando a mi hijo", declaró la madre, quien además criticó la ausencia de protocolos de emergencia en el plantel. Fuentes relató que recibió una llamada de la directora informándole que su hijo había dejado de respirar, pero que el traslado al hospital se realizó sin acompañamiento familiar inmediato.
El CEM emitió un comunicado asumiendo los gastos derivados del incidente y comprometiéndose a enfrentar las consecuencias, aunque no ha proporcionado detalles adicionales sobre el suceso.
La Secretaría de Educación de Jalisco, encabezada por Juan Carlos Flores Miramontes, clasificó inicialmente el hecho como un "accidente desafortunado", señalando que el cordón de la chamarra fue un factor clave y que la resbaladilla había sido usada por cientos de niños sin incidentes previos. Sin embargo, confirmó que el plantel contaba con permisos vigentes y no presentaba irregularidades graves en su operación.
A raíz de las investigaciones, las actividades del CEM fueron suspendidas temporalmente a mediados de octubre, y esta semana se reportó la colocación de sellos de clausura en las instalaciones, como se evidencia en reportajes locales que muestran carteles de "Clausurado" en las puertas del centro.
La Fiscalía del Estado de Jalisco abrió una carpeta de investigación para esclarecer posibles responsabilidades penales, mientras la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos revisa el cumplimiento de normas de seguridad en el plantel, incluyendo la capacitación del personal en primeros auxilios.
Hasta la fecha, no hay detenidos, pero las diligencias continúan, con énfasis en si el diseño de los juegos infantiles o la falta de vigilancia contribuyeron al trágico desenlace.La comunidad de Mazamitla ha mostrado indignación por el caso. El 10 de octubre, decenas de pobladores marcharon desde un Oxxo local hasta las instalaciones del CEM, exigiendo justicia para Agustín y mayor regulación en centros educativos privados.
En redes sociales, como Facebook e Instagram, se han compartido testimonios y llamados a la accountability, destacando la vulnerabilidad de los menores en entornos escolares.
Este incidente resalta la importancia de protocolos de seguridad en instituciones educativas, especialmente en áreas de juego. Autoridades estatales han prometido transparencia en las investigaciones, que podrían extenderse en las próximas semanas para evitar tragedias similares en el futuro.
