Pandemias, conflictos internacionales, crisis climáticas y escasez de recursos han despertado en los últimos años una inquietante pregunta entre gobiernos, científicos y ciudadanos: ¿qué pasaría si el mundo colapsara? Y, sobre todo, ¿cómo sobrevivir?

Un grupo de investigadores de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, se dio a la tarea de estudiar qué alimentos serían fundamentales para garantizar la supervivencia humana en caso de un evento apocalíptico global, como una guerra nuclear o un desastre climático de gran escala.

El estudio, publicado en la revista científica PLOS ONE y liderado por el especialista Matt Boyd, plantea que la agricultura urbana podría convertirse en una de las estrategias más efectivas ante un escenario de colapso, donde el suministro global de alimentos y combustibles se vea interrumpido.

En lugar de enfocarse en reservas de comida enlatada o alimentos procesados, los investigadores analizaron qué cultivos podrían crecer en entornos urbanos, con poco espacio y bajo condiciones extremas. El resultado: una lista de cuatro alimentos clave.

Los alimentos que podrían salvarnos

Los investigadores recomiendan priorizar el cultivo de los siguientes productos:

  • Espinacas
  • Betabel (remolacha)
  • Zanahorias
  • Trigo

Según el estudio, las espinacas y el betabel destacan por su capacidad de crecer sin depender completamente de la luz solar, lo que las haría ideales en un escenario de invierno nuclear, donde la radiación bloquearía la luz solar durante meses.

Por otro lado, la zanahoria y el trigo son cultivos resistentes al frío, adaptables a distintas condiciones y que no requieren grandes extensiones de tierra, por lo que podrían sembrarse en techos, patios o espacios urbanos reconvertidos.

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp