Si pensabas que ya lo sabías todo sobre Roberto Gómez Bolaños, Chespirito: Sin querer queriendo llega a sacudir la nostalgia con una versión más humana, vulnerable... y llena de polémica. Lo que muchos esperaban como un homenaje inocente, resultó ser una bomba emocional que incomodó hasta a Florinda Meza.

La serie muestra el ascenso de Chespirito desde sus inicios como creativo en la radio, hasta convertirse en el hombre más famoso de la vecindad televisiva.

Pablo Cruz Guerrero ofrece una interpretación entrañable y profundamente humana de Chespirito, mostrándonos tanto su genio creativo como sus inseguridades, conflictos personales y perfeccionismo obsesivo.

Pero lo que ha levantado cejas (y declaraciones públicas) es cómo retratan a Florinda Meza:

Una mujer controladora, posesiva, celosa de los colaboradores de Bolaños, y que supuestamente influyó en decisiones clave del programa… incluso en la ruptura con otros actores del elenco.

Más allá del escándalo, sí. Sin querer queriendo es un drama sólido, bien actuado, con momentos conmovedores, guiños a sus personajes icónicos y una mirada honesta a su obsesión por el perfeccionismo.

Chespirito no era un santo, y la serie no intenta canonizarlo: muestra sus enojos, sus inseguridades, su terquedad… y también su genio.

La ambientación está impecable, y los episodios te pasean entre risas grabadas, egos chocando y momentos que hicieron historia en la televisión mexicana.

Este jueves 24 de julio se estrenará el último capítulo de la primera temporada y aunque hasta el momento no hay más temporadas confirmadas, promete ser un final agridulce y con muchas expectativas

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp