En México, el 14 de febrero de cada año celebramos el Día del Amor y la Amistad, fecha comercial debido a la cantidad de regalos que se compran, pero religiosamente se celebra a San Valentín, el patrono de los enamorados.
Actualmente, el Día del Amor y la Amistad, es una fecha en la que tradicionalmente se regalan flores, chocolates y dulces, entre las parejas y amigos, aparentemente todo es felicidad, pero representa muchos gastos económicos, porque los festejos incluyen cenas románticas, paseos o múltiples actividades entre los enamorados.
Para la iglesia católica, el 14 de febrero es la celebración a San Valentín de Roma, quien fue un presbítero italiano y se estima que se convirtió en mártir en el año 273 después de Cristo.
De acuerdo con el catolicismo, se le considera el patrono de los enamorados porque casaba a escondidas a las parejas de enamorados.
Por el año 270 antes de Cristo, el emperador Claudio II prohibió casarse a los jóvenes soldados porque consideraba que al estar solteros y sin hijos tendrían un mejor desempeño. Valentín, era el sacerdote que se oponía a esta medida y en secreto comenzó a casar parejas.
En una ocasión, un filósofo le pidió que acudiera a su casa para salvar a su hijo moribundo, el padre Valentín aceptó, con la única condición que si el joven se salvaba toda su familia se hiciera amiga de Cristo. El enfermo fue curado y la familia comenzó a seguir a Cristo.
La noticia se esparció y, al igual que sus casamientos secretos hasta que el emperador se enteró y lo mandó a llamar, pese a los intentos del sacerdote por disuadirlo no consiguió nada y fue ejecutado. Con el tiempo, Valentín fue conocido como el santo patrono de los enamorados. Se estima que murió en el año 280.
