Pregunta ingenua: ¿Se los concederán..? Otra vez los permisionarios del Transporte salen a lo mediático, en búsqueda de reflectores para pedir como siempre lo han hecho, para luego demandar, subir de tono y clamar, reclamar y hasta exigir al gobierno, la autorización para el incremento al costo de las tarifas en el Transporte Público de Pasajeros... Esta petición en principio fue externada por el viejo permisionario Enrique Ramos Zepeda, cuyo colmillo retorcido viene desde los tiempos del aún no extinto pulpo camionero… Ramos Zepeda sabe cuándo, cómo y dónde apretar, a fin de lograr la meta para que le aflojen y a final de cuentas autoricen el incremento al costo del pasaje, como en esta ocasión lo pretenden de 8 a 10 pesos por persona... Cíclicamente esta cuestión se ha repetido en cada sexenio, con las mismas escenas y tal vez con algunos actores cambiados, donde Enrique Ramos ha participado desde la década de los 70’s del siglo pasado, por lo cual cuenta con más de 50 años en éste su viejo quehacer, desde los tiempos de los extintos Jesús Escudero y Rubén Figueroa, quienes fueron los viejos caciques camioneros nacionales del Transporte y de muchas uniones de transportistas de pasajeros... Sabe Ramos Zepeda que por estas cuestiones, los tiempos son importantes, lo mismo para pedir que para hacer promesas mediante las cuales, incluso compromete para que les otorguen subsidios, a fin de mejorar sus unidades, muchas de las cuales como bien lo saben y sufren los usuarios, son verdaderas chatarras por lo maltratadas, desvencijadas y viejas… Una gran cantidad de ellas provenientes de otras ciudades donde llegaron nuevas, se deterioraron y acá simplemente les dieron una mano de gato para meterlas al mercado del transporte humano... Que conste, lo de 8 a 10 pesos la tarifa, significa un aumento del 25% o dos pesillos, para el espacio urbano de Cuernavaca, Cuautla, Jojutla, Zacatepec, Yautepec y algunos lugares más, pero en la realidad el incremento al costo del pasaje resulta, por ser mayor, un verdadero castigo económico para los usuarios en las rutas foráneas en perjuicios de decenas de miles de pasajeros que requieren transportarse de un pueblo o de una a otra ciudad, en el contexto geográfico de Morelos... En este berenjenal, mucho tendrá que ver la experiencia y sapiencia de la autoridad de Movilidad y Transporte, para capotear a los permisionarios a sabiendas de que ya se conocen sus argucias, argumentos, intereses, mañas y beneficios... Que conste, los permisionarios del Transporte saben desde tiempos viejos, cuando Jorge Meade Ocaranza era impetuoso dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos, lo que nos deben a todos los usuarios por aquello de la mitad del costo del pasaje de transporte acordado para los estudiantes, luego para los de la tercera edad y recientemente para los minusválidos, lo cual nunca han cumplido, como tampoco la renovación de su parque vehicular, más el comportamiento con adecuada presentación y buen trato por parte de sus operadores, cuyos equívocos en múltiples ocasiones han sembrado decenas de heridos y muertos, que por la habilidad de los gestores, en la inmediatez primero rescatan las unidades y prohíjan las desapariciones con protección de los culpables, quienes salvo casos excepcionales, luego de un poco de tiempo logran su libertad... Ni modo, esta es historia vieja que algunos sabemos pero mucho más Enrique Ramos Zepeda, cuya petición de aumento a las tarifas, hoy tiene el tiempo suficiente ante el actual sexenio para lograrlo, según sea necesario, por aquello de los altos costos de las refacciones, los energéticos y los salarios entre otras cuestiones, hasta llegar a los plantones con unidades para paralizar carreteras, calles y ciudades en pos de la meta anhelada: ¡Incrementar el costo de las tarifas del pasaje urbano..! ¡Y que conste otra vez, por cuánto a las tarifas en el transporte foráneo y federal, ni quién diga nada, pese a que constantemente se incrementan! ¡Hasta mañana que será un día más..!
Pablo Rubén Villalobos
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