Con cierta frecuencia, cuando viví en la Colonia El Vergel, ahí por Plan de Ayala, entre Los Patios de la Estación, el Mercado Adolfo López Mateos que no existía y Amatitlán, allá por los años 60’s, con cierta frecuencia nos encontramos a la entrada de una grata casa ubicada en la Avenida frente a la Privada de Los Pinos de ese rumbo, con el entonces joven de la farándula a quien ya se conocía como Manuel El Loco Valdés, hermano menor de quien ya tenía fama en la Cinematografía Nacional, con trascendencia internacional, Germán Valdés Tin Tan, cuyo otro hermano, destacó también por su actuación entre sería y risible, como Don Ramón... Esta trilogía de Los Valdés fue una gran dinastía en los espacios de la comicidad mexicana, ya que cada uno por los medios donde aún transitan, nos obsequian la generosidad de sus históricas actuaciones, por las cuales disfrutamos y gozamos de sus gracias que bien se ganan nuestras risas, sonrisas y carcajadas. Que fraternidad de sangre la de los tres comediantes que nacieron y vivieron con el don de hacer reír a quienes los vimos y aplaudimos.... Germán Valdés Tin Tan, filmó más de cien películas, llenas de ironías, gracejadas y sarcasmos que aún nos hacen carcajear por la virtud de su comicidad… Qué preparación e improvisaciones quedaron plasmadas, siempre compartida con bellas estrellas, actores de carácter y desde luego en principio, con su “Carnal” Marcelo, que si lo fue o no, así pasó a la historia del Cine, sufriendo las travesuras y sarcasmos de Tin Tan... Como no recordar sus ojos bizcos, el bigotillo, la enorme boca con su visible y risible dentadura; sus grandes pantalones, sacos de colores, lucidoras corbatas de pachuco con sus sombreros emplumados como de caifán… Qué no decir de Don Ramón, quien compartió estelares con Roberto Gómez Bolaños, el creador del Chavo del Ocho, El Chapulín Colorado y otras comicidades, donde compartieron la estelaridad actores como Florinda Meza “Doña Florinda”; María Antonieta de las Nieves “La Chilindrina”; Édgar Vivar el divertido “Señor Barriga”; el inigualable Juan Carlos Villagrán “Kiko” y algunos más que transitaron en esas añeras series... Que conjunción de esfuerzos para regalarnos lo que disfrutamos, hayamos sido o no de esa generación donde se significó y por mucho, el gran, bueno y sufrido Don Ramón… Cerramos nuestros recuerdos con el último de los hermanos que recién partió, Manuel, nuestro conocido cuate de El Vergel, a quien vimos crecer, en los espacios de la actuación y la comicidad trascendente, pues gracias a su ingenio también interpretó canciones como “Pichicuas” y estelarizó personajes en el teatro e hizo diálogos imaginarios con el pequeñísimo “Colofox”, que según él estaba en el puño de su mano, que acercaba a su boca para hablarle y “Colofox” al oído para contestar inventando diálogos de quien sabe cuántas locuras... Don Manuel simulaba ser un orate que a veces lo parecía, por su calva, largos pelos y patillas, pero en el fondo sólo era parte de su presunta inocente imaginación... Con cuántas artistas compartió su estelaridad y mantuvo encuentros estelares con sus invitados en la televisión, para hacer sus “sketchs” que siempre resultaban agradables, pues muchos de ellos eran motivo de sus gracejadas y desde luego, de sus nada inocentes intenciones, prueba de ello es que logró cautivar a una de las más bellas y grandes conductoras de la TV, Verónica Castro, con quien procreó un hijo exitoso como intérprete, Christian Castro… Hay mucho más que decir de don Manuel El Loco Valdés, a quien junto con sus hermanos Don Ramón y Don Germán, Tin Tan, sentidamente les digo gracias por todo lo que nos dieron y dejaron como legado para reír, reír y reír en su memoria... ¡Hasta mañana que será un día más..!
Por Pablo Rubén Villalobos / pablorubenvillalobosh@hotmail.com