En la desesperación de no poder más con tantos cuestionamientos, ires y venires de informaciones y declaraciones en que se vio envuelto Andrés Manuel López Obrador, a mediados de junio decidió abandonar el Palacio Nacional para emprender “la graciosa huida” con sus giras de trabajo por diversas entidades del Sureste y ahora extrañamente con su primera que realizó al extranjero, por razón o pretexto del llamado Tratado de Libre Comercio, mismo que le ha llevado a encuentros gubernamentales con personaje de Estados Unidos, teniendo pendientes los de Canadá, para tratar lo necesario que satisfaga a los gobernantes de las 3 naciones... Cuando López Obrador anunció su primera partida al Sureste del País, dejó entrever que la pandemia había disminuido, por lo cual de inmediato su vocero Hugo López Gatell salió al desmentidero para aseverar, que el COVID-19 no sólo era como lo es hasta la fecha una realidad dramática, sino que iba en incremento como hoy lo vemos, sabemos, vivimos y sufrimos... Tan es así está circunstancia, que en el curso de las últimas semanas, Andrés Manuel a la cabeza y Hugo en seguimiento, abrieron “su semaforización imaginaria” por ellos inventada, que puso en principio 18 estados en color rojo y 14 en amarillo, que más que pronto fueron invertidos cuando se declaró que tanto la Ciudad de México como el Edomex, ya estaban en ámbar, cuestión harto dudosa porqué uno o dos días después volvieron a prenderle los focos rojos al Estado de México... Se entiende que el ámbar es para que la gente pueda volver a la actividad bajo la pantomima de “La Nueva Normalidad”, que no es más que la triste realidad que enfrentamos, en tanto que el color rojo es la prohibición total de casi todas las labores… Por estas circunstancias, en Morelos los ayuntamientos de Cuautla y Cuernavaca a través de sus respectivos cabildos, acordaron seguir la decisión marcada por López Obrador y abrieron las puertas para la “reactivación económica”... Por su parte, el Gobierno del Estado dio un rotundo no al semáforo ámbar para todo el Estado y mantuvo el rojo como señal de peligro, junto a lo cual interpuso una Controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra las autoridades de esos dos municipios, cuestión que de inmediato la Suprema falló en favor de la Autoridad Estatal y en contra del gobierno de Cuautla y de Cuernavaca... Hasta ahí las cuestiones política y jurídicas parecían claras, pero resulta que los lugareños entendieron el conflicto de intereses entre los dos niveles de Gobierno y salieron a la manifestación pública en “la caja de resonancia” que para estas cuestiones, lo es “el manifestodromo” de Cuernavaca, donde los reclamantes ya no se fueron en contra de los munícipes sino del Gobierno del Estado, para exigir se les permita continuar sus actividades... Bajo esta rijosidad, auguramos que no habrá poder municipal que pueda contener a los demandantes y por lo tanto, resulta inminente la participación del Gobierno del Estado con sus operadores políticos y desde luego en caso necesario con las Fuerzas del Orden Público, para poder contenerlos... Como se ve, por lo jurídico y lo político las cuestiones de carácter social están severamente conflictuadas, frente al mayor enemigo que tenemos todos, que lo es el Coronavirus ante el cual, ninguno de los “todopoderosos” del Gobierno ni nosotros debemos descuidarnos, para no quedarnos al garete frente a la pandemia del contagiadero y las posibilidades de la muerte... ¡Ahí se las dejamos a los del Gobierno Federal, del Estado y municipales, en espera de que haya razonamiento y ecuanimidad entre ellos y por parte de los inconformes, pues el “Semáforo” va a seguir siendo manipulado, prueba de ello es que ya está en ámbar! ¡Hasta mañana que será un día más..!
Por Pablo Rubén Villalobos / pablorubenvillalobosh@hotmail.com
