No son pocos las mujeres y los hombres que en el marco de la contingencia y pandemia del Coronavirus, cumplen puntual y minuciosamente los deberes que como responsabilidad tienen a cargo, por el trabajo cotidiano que atienden para ganar su sustento… Mucho se ha hablado en estos días, del personal de los hospitales y clínicas que hasta en calidad de héroes se les ha reconocido en sus desempeños por atender con ética y hasta en grados de mística, su honorosa labor por la salud, para quienes llegan a sus espacios de trabajo…
Ellas y ellos tanto doctoras y doctores, como es costumbre llamar en términos generales a quienes ejercen la medicina, junto con enfermeros, trabajadores sociales, camilleros, administrativos, personal de servicios de esos hospitales y clínicas, todos merecen loas por su atingencia para servir por la salud a quienes los necesitan, como ahora en casos del Coronavirus, lo cual cumplen con todos los riesgos por su seguridad, salud y vida… Por lo anterior, se reconoce también como una acción propositiva el hecho de que varias corporaciones militarizadas, hayan concurrido hasta las puertas de hospitales y clínicas para brindarles con su presencia el reconocimiento y solidaridad, a quienes laboran en esos nosocomios…
Bien por los de la Guardia Nacional, Marina, el Ejército, Protección Civil, Policía Federal y de otros cuerpos policiacos, quienes llegaron a las puertas de esos espacios hospitalarios para cumplir con la manifestación referida… Por nuestra parte, debemos citar que hay muchos más trabajadores que en tiempos de esta contingencia, se ven obligados a salir de su hogar en virtud de lo indispensable de su trabajo que tienen como encargo, unos con la humildad y modestia de su necesaria labor; otros por la importancia de que estén al pendiente y cumplimiento de su actividad para brindar sus servicios…
Tal es el caso de los modestos barrenderos y los recolectores de basura, junto con los operadores de esos vehículos, al igual que los mantenedores de servicios, como los electricistas, los del agua potable y alcantarillado, telefonistas y de la televisión; los cumplidos operadores del servicio de transporte urbano entre motociclistas y taxistas; los despachadores de gasolina, los llevadores de productos a domicilio junto con los ruteros y choferes de autobuses, lo mismo urbanos que foráneos y del servicio federal… No olvidamos a quienes laboran en las aerolíneas, entre pilotos, copilotos, sobrecargos y el personal administrativo en las terminales de todo tipo de transportes… Reconocemos la labor de los panaderos, tortilleros, tablajeros, abarroteros, fruteros, verduleros y de otros productos básicos, que se mantienen “al pie del cañón” en su negocio, por la subsistencia familiar, pero también para brindarnos alimento a la población…
Se la juegan y muchos empleados y trabajadores de distintos rubros como los “compas” de periódicos, radio y T.V, que por ser necesarios cotidianamente cumplimos nuestro desempeño… Como se ve no son pocos quienes aún en el peligro de la contingencia salen a cumplir con sus deberes…Mención especial para los hombres y las mujeres del campo, quienes no sólo frente a la contingencia laboran, sino frente a los elementos de la naturaleza, para cultivar y cosechar de la tierra los productos indispensables o necesarios que en este tiempo, también adquirimos como alimento para nuestra subsistencia…
Cito también a las fuerzas de seguridad entre soldados, marinos, GN y policías en general… ¡Reconocimiento, felicitación y aplauso para todos ellos y los muchos más cuyo trabajo es necesario… ¡Gracias a todos y los muchos más, que me faltaron! ¡Hasta mañana que será un día más..!
Pablo Rubén Villalobos