Temoac, MORELOS.- En el marco del festejo de Día de Muertos, don Cipriano y su familia han comenzado a elaborar cientos de calaveritas a base de amaranto, decoradas con azucar glas, cacahuates y demás confitería, para surtirlas en su localidad.
Durante aproximadamente 20 años, en Huazulco, tierra del amaranto, se han dedicado a la elaboración y venta de dulces de amaranto, un proceso “sencillo”, como don Cipriano lo describe.
Su producción es realizada de manera 100 por ciento artesanal, lo que hace que cada una de las piezas tenga un distintivo especial y único.
Desafortunadamente, este año, debido a la escasez del cultivo de amaranto en el poblado de Huazulco, don Cipriano y su familia han tenido que traer esta planta desde el Estado de Puebla.
Todo comienza con la creación de una mezcla de piloncillo, un poco de vinagre y agua sobre un cazo de acero inoxidable, se pone a fuego medio hasta conseguir una consistencia de caramelo, se apaga el fuego y se vierte el amaranto para mezclar bien.
Sobre un plástico se coloca el amaranto ya endulzado y se cubre para que se mantenga caliente.
Los artesanos comienzan a engrasar los moldes de barros hechos para la temporada en forma de calaveritas de cuatro tamaños diferentes, se toma una porción del amaranto y se coloca dentro de los moldes, haciendo presión y dando unos pequeños golpes sobre la mesa para que se amolde bien.
La calaverita comienza a tomar forma y se retira de los moldes para iniciar la decoración con azúcar glas de diferentes colores; sus ojos, su sonrisa y el cráneo quedan listos para esperar a que enfríe y comenzar a sellar la envoltura con una plancha.
Don Cipriano y sus ocho trabajadores durante esta temporada de Día de Muertos elaboran alrededor de dos mil calaveritas y las venden entre la comunidad de Huazulco y algunas personas de fuera que saben de la existencia de su taller.
Los precios que maneja son muy accesibles, van desde los 3 pesos hasta los 20, dependiendo de los ingredientes extras que lleve, como lo son cacahuates, pepitas u otra semilla.

Huazulco es el poblado por excelencia donde crean las calaveritas que son utilizadas en las ofrendas de Día de Muertos

Entre todos. La elaboración de las calaveritas de amaranto es una práctica que involucra a toda la famila desde hace aproximadamente 20 años.

Lo revuelven. El amaranto se agrega a una mezcla de piloncillo para crear la base del dulce tradicional.

2 mil calaveritas de amaranto elaboran aproximadamente durante esta temporada

3 pesos hasta 20 cuestan, dependiendo de los ingredientes que se integren a la calaverita

“Es un proceso muy sencillo y en cada temporada de Día de Muertos llegamos a elaborar hasta dos mil calaveritas de amaranto.” Don Cipriano, elaborador de dulces de amaranto.

No han pasado de moda
A pesar del vasto surtido de dulces típicos que se venden en temporada de muertos, la elaboración de las calaveras de amaranto continúa vigente.

Moldes. Una vez tomada la forma de calaverita, se inicia la decoración con azúcar glas de varios colores y queda lista para su envoltura.

 

Por: Cristian Alaniz / cristian.alaniz@diariodemorelos.com

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