Bille Eilish se volvió tendencia al admitir que la pornografía había dañado su vida sexual, y fueron muchas las opiniones que se levantaron.
La cantante decidió abrir su experiencia como mujer y la exposición a temprana edad de la pornografía que vivió, durante una entrevista que tuvo en SiriusXM. La estrella describió como sufrió mentalmente tras ver pornografía desde los 11 años de edad, sufriendo hasta con problemas de sueño y pesadillas.
Billie Eilish es actualmente una de las cantantes no solo más populares, sino influyente. Con un mercado de oyentes amplio, la cantante ha decidido siempre ser honesta con sus opiniones, y vivencias que pueden servir de lección para otros; haciendo que no solamente sus canciones sean capaces de transmitir emociones que conecten con la gente.
Durante la entrevista Billie admitió haber tenido problemas en su vida sexual, por culpa de la pornografía.
"Exponerme a la pornografía a los 11 años dañó mi vida sexual", señaló, pues asegura que esta experiencia no le ayudo a educarse de manera correcta para tener una vida sexual saludable.
Cuando la cantante empezó a tener relaciones sexuales no sabía discernir entre lo que era bueno o no, por lo cual permitía cosas con las que no se sentía cómoda.
Las consecuencias de la pornografía son miles, no nada más para los actores e industria, uno de los problemas más graves es la pornografía tomada como una herramienta de educación sexual.
Lo que se muestra en los contenidos pornográficos son tomados por los jóvenes como una realidad, con sus primeros acercamientos a lo que es el sexo, los jóvenes comienzan a pensar que la pornografía es la manera correcta de cómo se debe vivir una vida sexual.
Con contenidos violentos y gráficos la pornografía provoca daños cognitivos, así lo han revelado numerosos estudios científicos, que señalan que la exposición al porno en edad cada vez es más tempranas y más común.
Un estudio de la universidad de Arkansas, demuestra que en el 80% de las escenas en películas porno se comete violencia de una persona contra otra, usualmente siendo un hombre contra una mujer; y en el 95% de las veces cuando hay algún golpe, el espectador siente placer o bien no tiene ninguna respuesta.
Lo que se le enseña a esta generación es que el sexo y la violencia están interconectados; una deshumanización que hace que sea ordinario ejercer violencia contra otra persona.
"Yo creía que eso era lo que se suponía que me atraía y me tenía que gustar", contó la artista que ha ganado siete premios Grammy al admitir que la pornografía distorsionó su manera de ver su propio cuerpo, pues la pornografía refleja los cuerpos de las mujeres y sus experiencias sexuales en una manera errónea que daña la realidad.