El que no quiera ver fantasmas, que no salga de noche, reza un adagio popular.
Si usted le va al América, seguramente estará celebrando la obtención del trofeo denominado “Campeones Cup”, que se disputa entre los campeones de la LigaMx y de la MLS.
Las opiniones se dividen entre aquellos que dicen que es un título oficial y otros que afirman que es un invento publicitario para que ambos clubes se metan un buen fajo de billetes verdes.
Si a usted le cae gordo el cuadro bicampeón del futbol mexicano, como al 50 % de la afición, indudablemente va a demeritar el logro, argumentando que se trata de una victoria pírrica.
La realidad es que el matrimonio entre ambas Ligas va a ser duradero.
Cada vez más juegos, eventos, torneos, finales inventadas y hasta partidos oficiales de nuestro campeonato, se van a realizar en territorio estadounidense.
Pese al notorio desaire que en fechas recientes sufrió el cuadro tricolor, con paupérrima asistencia a sus partidos en plazas que antes eran garantía, es un hecho que la cultura de la nostalgia sigue prevaleciendo con nuestros queridos paisanos que, con denodado esfuerzo, se mantienen allá y mandan remesas que ayudan a la economía nacional.
Independientemente si se trata de un evento oficial o no, lo realizado por el América en los últimos meses es de aplaudir.
André Jardine en el banquillo y Santiago Baños desde la oficina, han puesto al club de Coapa en la cima.
No me atrevo a colocar al estratega brasileño como el mejor técnico en la historia, como sus jilgueros lo hacen.
Sería faltar al respeto a nombres de prosapia como Raúl Cárdenas, ganador de un título en torneos largos y de una Copa Interamericana, así como a Don Jorge Vieira, bicampeón con las Águilas o al mismo Miguel Herrera, quién en la época de los torneos cortos, logró un par de campeonatos.
La victoria en Columbus se da de cara a un importante desafío para el América este fin de semana.
Como local, pero en el estadio de “La Ciudad de los Deportes”, recibirá a un rival con el que se dice, no puede perder: Los Pumas de la Universidad.
Ambos clubes vienen enrachados aunque con serias diferencias en el funcionamiento.
Mientras que los azulcrema van encontrando su mejor versión, los del Pedregal han ganado seis puntos jugando francamente mal, al grado de deberle la cosecha a su guardameta Julio González, quién atraviesa por el mejor momento de su carrera.
Si los dirigidos por Gustavo Lema salen victoriosos, darán un salto de calidad y se convertirán en serio candidato a estar en la Liguilla.
Si por el contrario, América se levanta con el triunfo, hará patente que lo de su defensa del título va más en serio que nunca.
El tema es que siempre que se hable del América va a generar polémica.
Si gana, porque gana y si pierde, porque pierde.
Tengo grandes amigos que mueren por este equipo y aunque no comparto su credo, entiendo que es como tirar…la mula de seises.
