En el partido más esperado de los Cuartos de Final en la Liguilla de la LigaMx, se enfrentaron los Pumas y el Guadalajara, en el hermoso escenario del estadio de Ciudad Universitaria.
Ante un lleno espectacular, el chiverío arrancó jugando mejor, controlando la pelota, creando oportunidades y llegando con claridad al arco rival.
Luego, bastaron solo cinco minutos para que el panorama cambiara dramáticamente.
Un autogol del “Pollo” Antonio Briseño y un ino- cente penal cometido por Alan Mozo, permitieron a los universitarios coman- dar la eliminatoria para nunca más perder esa ventaja.
¿Qué pasa con las Chivas? Es la pregunta que su afición y el público en general se hace, luego de que el torneo pasado llegaran a la Gran Final, perdiéndola hasta el segundo tiempo y en el presente campeonato, tuvo más bajos que altos, quedando fuera de cualquier posibilidad de reverdecer laureles.
En un análisis muy somero, los medios de comunicación culpan al director técnico Veljko Paunovic del fracaso.
Me parece una injusticia puesto que ha hecho maravillas con un equipo limitado, por razones de su acendrada mexicanidad, de acceder a contrataciones espectaculares.
El problema radica en los jugadores, quienes no han entendido la importancia de vestir la casaca rojiblanca.
La indisciplina ha sido la divisa dominante en este grupo de atletas con poco compromiso con sus carreras, su familia y su institución.
Una cosa es ser joven y otra muy distinta caer en la irresponsabilidad.
Algunos de ellos han sido captados en conciertos previo a un partido, bebiendo inmoderadamente o metiendo mujeres al hotel de concentración.
La directiva tampoco abona a la solución de esta problemática.
De pronto, suspende indefinidamente a los fiesteros, pero luego los perdona.
Se habla de un código disciplinario al interior del plantel que los jugadores no conocen o, por lo me- nos, no respetan.
Ante Pumas fue nula la respuesta no solo futbo- lística sino anímica de los integrantes del “Rebaño Sagrado”.
Nula vergüenza deportiva, disputa ardorosa del balón o por lo menos, algo que hiciera pensar que les estaba doliendo la eliminación.
Por el contrario, daban a pensar que lo que querían era irse, pero ya, de vacaciones.
Reyes de las redes sociales y de la noche. La “Perla tapatía” es genero- sa en fiesta y tentaciones. Por ello, mucho tendrá que trabajar la directiva encabezada por Fernando Hierro para meter al redil a estos desbalagados chavales.
Se debe entender que no cualquiera puede considerarse el futbolista adecuado para Chivas: Me refiero a que se necesita mucho más que ser un buen jugador para convertirse en referente del equipo más popular de México e incluso, allende las fronteras.
Los integrantes actuales del equipo, con su mediocre mentalidad, solo andan arrastrando y enlo- dando…el prestigio.