Durante los días que lleva la emergencia sanitaria por el COVID-19, el Sistema de Conservación de Agua Potable y Saneamiento de Jiutepec (SCAPSJ) dejó de recibir más del 50 por ciento de ingresos por cobranza, pero, en contraste, la demanda del vital líquido aumentó durante el mismo periodo, un 30 por ciento, así lo señaló el director Miguel Barrios Lozano.
El funcionario atribuyó el desplome de la cobranza a las disposiciones que el sector salud promueve para que las personas se mantengan en sus casas, para disminuir la propagación del virus, pero también a la falta de liquidez de muchas familias que dependen de sus ingresos diarios.
También señaló que, aunque la institución a su cargo está trabajando de manera normal, incluso cumpliendo con obras de infraestructura para llevar agua potable a varias colonias, la falta de liquidez podría generar pasivos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con ese motivo, Barrios Lozano informó que está tramitando, en el área de comercialización de la paraestatal, la firma de un convenio que le permita al SCAPSJ diferir el pago por el consumo de energía durante los meses que dure la emergencia para después de que ésta concluya, y se normalicen la actividad productiva, pero están a la espera de la respuesta.
El director del sistema de agua potable del municipio de Jiutepec agregó que el aumento de la demanda del vital líquido no se debe sólo a la temporada de estiaje, sino a la campaña de “Quédate en casa”.
Refirió que desde que la Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó la suspensión de clases, anticipando el periodo de vacaciones de Semana Santa para alumnos y trabajadores de la educación en todos los niveles, aumentó el consumo de agua en todos los hogares.
Antonieta Sánchez
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