Alberto vivía en la calle 20 de Noviembre de la colonia Juárez, en Jiutepec. Acompañado de familiares, estaba sentado afuera de su casa. Faltaban minutos para las diez de la noche. De pronto aparecieron varios sujetos, uno accionó su arma, le pegó más de un balazo y huyeron tan rápido como llegaron. Por fortuna nadie más salió lastimado. Al rato llegaron los agentes de la policía y los paramédicos que intentaron darle los primeros auxilios. Pero ya era demasiado tarde: el hombre de 40 años estaba muerto… Eso fue el jueves. Una hora después pero tirando al sur, en Michapa, municipio de Puente de Ixtla, un joven como de 20 y de nombre Erasto fue asesinado a balazos. Se supo por la nota roja que esto ocurrió en el predio Piedra Ancha, a donde llegaron los policías que sacaron en claro otros datos… Peor estuvo el viernes. Por la mañana, en Acatlipa vecinos de la calle Palma telefonearon al 911. Avisaron que a treinta metros de la iglesia yacía tirado en el pavimento un joven de entre 20 y 25 años. Estaba muerto. Vieron que era delgado, moreno, de estatura media, que eran las 7.30 y acababa de ser atacado a balazos… Por la tarde el horror se presentó en Chamilpa. Justo a la altura del kilómetro 75 de la autopista México-Acapulco fue encontrado el cuerpo de una mujer, envuelto en una tela, adentro de una bolsa negra, revisado por los policías luego de que fue reportado a la Fiscalía… Horas antes, sacudido a balazos un taller en la Tercera Sección de la Unidad Morelos de Xochitepec, un mecánico murió al instante, agujerado en el pecho por un tiro, mientras otro de la misma edad era llevado al hospital gravemente herido. La Fiscalía informó que ambos tenían 19 años y que tres fueron los agresores... En Cuernavaca, el viernes la noticia policíaca reportó el asesinato del empresario Alejandro Esponda, el dueño del Bar Manhatan que fue baleado en el estacionamiento de la Plaza Diana de Cuernavaca y que originalmente fue citado en medios como un valet parking… Mañana del viernes antes de las nueve. La gente que pasa caminando junto a la tienda Elelktra mira de reojo la cortina. Está chueca de un lado, como si la hubiesen levantado a fuerza. ¿Qué pasó? Al día siguiente los periódicos publican que se trató de un robo en la madrugada, que, seleccionadores, los ladrones sólo se llevaron teléfonos celulares. La gente percibió el hurto como una muestra del colmo de la inseguridad. Se hizo preguntas lógicas: ¿Nadie vio nada? ¿Las patrulleros de la policía están ciegos? ¿La tienda no tenía alarma, y si tenía no sonó? Reportado el saqueo a la Comisión Estatal de Seguridad, “lo resolvió” recomendándole al representante legal de la empresa que acudiera a levantar la denuncia correspondiente… Es en este contexto de violencia creciente que el jueves trascendió el secuestro y asesinato de Humberto Adame, hermano del galeno Marco, el ex gobernador y actual vicepresidente de la Cámara de Diputados. Conocidas en el plano nacional esta y más noticias ocurridas en Morelos, el nuestro es referido como uno de los estados más peligrosos. Una tierra de gente preocupada, enojada en cuya cotidianidad está la exigencia de que el gobierno reaccione ya, ahora, hoy, y deje la “estrategia” de echarle la culpa al pasado…. Va de nuevo: no tuvo sentido que los alcaldes se opusieran; llevaban las de perder, así que seguramente mando coordinado policial habrá en Cuernavaca pero con sus bemoles. ¿La Policía Preventiva a cargo del Ejecutivo Estatal y los agentes de tránsito subordinados a los ayuntamientos? Mitad y mitad sería equitativo para efectos de mando y funcionalidad, separado el personal de una y otra corporaciones, precisadas sus capacidades y funciones. Del convenio del mando coordinado el alcalde Antonio Villalobos Adán ha considerado que para Cuernavaca tiene cosas positivas y otras susceptibles de ser revisadas con lupa antes de que el Cabildo lo firme… ¿esta semana? Sin embargo, discrepa la posición del titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Antonio Ortiz Guarneros. Sostiene que las fuerzas preventivas y de tránsito de cada municipio deben quedar bajo las órdenes del mando coordinado dependiente de la propia comisión. O lo que es lo mismo: que los alcaldes paguen la nómina de los policías preventivos y de tránsito pero que no los manden y queden sujetos a las órdenes del propio vicealmirante. Al final, para que la seguridad mejore lo importante es que el susodicho mando funcione de manera verdaderamente eficaz. Para los morelenses lo demás viene siendo lo de menos. Y por cierto: ¿hasta cuándo la llegada de la Guardia Nacional?.. (Me leen mañana)
José Manuel Pérez Durán
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