Sucedió en octubre de 2016 que, amparado el Ayuntamiento de Cuautla contra el decreto que le dio a Tetelcingo la calidad de municipio, quedó como ayudantía. Pero la gente de Tetelcingo no quitó el dedo del renglón, pasaron los años, porfió y hoy que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene al Congreso del Estado en el borde del desacato esta comunidad que insiste en separarse de Cuautla puede decir que se salió con la suya. Lo único que falta es que el Congreso del Estado convoque a la consulta indígena, cuyo resultado probablemente será el sí a la creación del municipio de Tetelcingo.
La historia: En octubre de 2016, con 29 votos a favor el Congreso Estatal aprobó cambios al artículo 40 constitucional para crear los municipios indígenas de Hueyapan, Coatetelco, Tetelcingo y Xoxocotla. La mayoría de los diputados coincidió en que tradicionalmente a los pueblos y comunidades indígenas se les había dado un tratamiento desigual, al ser considerados como minorías y, aunque con derechos reconocidos, no contaban con la capacidad de impactar en las decisiones que afectan a sus comunidades. La Comisión de Atención a Pueblos Indígenas pidió el apoyo de los legisladores para que se concretara la creación de cuatro municipios indígenas. Señaló: “Nos encontramos ante la oportunidad histórica de materializar los compromisos aceptados por México, mediante la suscripción de instrumentos internacionales que den certeza a estas comunidades…”. Por unanimidad se aprobó la modificación al citado artículo constitucional. El siguiente paso fue enviar la propuesta a los entonces 33 ayuntamientos para que en sus cabildos hicieran las aprobaciones necesarias.
Con la publicación de la declaratoria de reforma al artículo 40 de la Constitución de Morelos en el Periódico Oficial Tierra y Libertad número 5428, el lunes 22 de agosto nacieron los primeros municipios indígenas de la entidad: Xoxocotla, Hueyapan, Coatetelco y Tetelcingo. Sin embargo, el Ayuntamiento de Cuautla se amparó contra el decreto y Tetelcingo quedó en calidad de ayudantía. La declaratoria indicó que a la fundación de un nuevo municipio se debería constituir un Concejo Municipal que ejercería el gobierno en términos de la legislación orgánica municipal hasta las elecciones ordinarias.
Pero esta historia venía de muchos años atrás. A reserva de que la memoria nos juegue una mala pasada o los datos disponibles no sean del todo fidedignos, el Estado de Morelos tuvo originalmente 29 municipios. Esto cuando fue creado por decreto del presidente Benito Juárez, el 17 de abril de 1869, poco después de concluidas la Guerra de Reforma y la aventura imperial de Maximiliano y Carlota. Fue hasta 1930 que el presidente Pascual Ortiz Rubio emitió un decreto por medio del cual se eliminaron los municipios con nombres de santos –dedicada la medida a los últimos cristeros que aún pretendían continuar la lucha contra los “ateos de la revolución”– que en Morelos se aprovechó para crear dos municipios, el de Emiliano Zapata, que antiguamente se llamaba San Vicente o San Francisco Zacualpan, y el de Atlatlahucan, que era una ayudantía de Tlayacapan.
Casi cuatro décadas más tarde, el 17 de marzo de 1977 durante el gobierno de Armando León Bejarano y tras un movimiento separatista respecto a Zacualpan, Temoac se erigió como el municipio número 33, coronado así el empuje de los pobladores de Temoac, Amilcingo, Huazulco y Amilcingo cuyo liderazgo venía del profesor Vinh Flores Laureano, quien había sido asesinado un año antes. Hoy, lo que pasa en Tetelcingo viene de aquel entonces… (Me leen mañana).
Por: José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com
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