Con diferencia de horas, uno fue apresado y otra liberada, el viernes, detenido en la mañana el ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, por el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Azotzinpa, y en la tarde excarcelada Rosario Robles Berlanga, imputada en la desviación de miles de millones de pesos a través de la “estafa maestra”.
La amiga (¿y cómplice?) del ex presidente Enrique Peña Nieto continuará su proceso penal en libertad, por estar veja y enferma, según la estrategia de la defensa de su abogado. Si la justicia fuera pareja, lo mismo podrían alegar los capos del narcotráfico Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero. En agosto de 2021, una imagen de Noticias Telemundo mostró a Félix Gallardo en una silla de ruedas, sordo de un oído y ciego de un ojo luego de 32 años de permanencia en la zona de máxima seguridad del penal federal de Puente Grande, Jalisco. Detenido en abril de 1989 en una lujosa casa de Guadalajara, Félix Gallardo ha estado prisionero la mitad de su vida. El crimen no paga. Caro Quintero fue detenido por primera vez en abril de 1985 en Costa Rica, acusado del secuestro y asesinato del agente de la DEA, “Kiki” Camarena. Pero 28 años más tarde fue puesto en libertad, porque el juez que lo amparó consideró que no debió ser juzgado por tribunales federales sino por uno estatal. Poco tiempo pasó para que la presión de la DEA generara una nueva orden de arresto contra Quintero, quien, ya con 72 años a cuestas y la salud deteriorada, fue reaprehendido mediante un operativo de la Marina y la Fiscalía General de la República el 15 de julio de 2022 en la comunidad serrana de San Simón, municipio de Choix, Sinaloa.
¿Quién sigue? Echarle el guante al encargado de la “investigación” del caso Ayotzinapa, Tomás Zerón, no es cosa fácil. Apenas terminó el sexenio de Enrique Peña Nieto, Tomás Zerón de Lucio (nombre completo con el que rara vez es citado) hizo lo que las ratas en el barco a punto de hundirse, huyó, puso mar y tierra de por medio y hasta hoy se encuentra refugiado en Israel, país con el que México no tiene tratado de extradición. Fantaseando, se antoja que México podría hacer lo mismo que Israel en la Argentina con el criminal nazi de la segunda guerra mundial, Adolf Eichmann. Abrevio: Eichmann fue el organizador de la “logística de la muerte”, tuvo un rol clave en la “Solución Final”, es decir, el exterminio de los judíos europeos. Su oficina se encargaba de los traslados hacia los campos de exterminio de los judíos deportados en los países ocupados por los nazis. Al finalizar la guerra estuvo brevemente detenido, pero logró escapar y por algunos años se escondió con identidad falsa en Europa. En 1950, con un pasaporte de la Cruz Roja a nombre de Ricardo Klement viajó desde Génova a Buenos Aires. Estuvo un tiempo en Tucumán y luego se radicó en San Fernando, provincia de Buenos Aires, donde consiguió trabajo en la empresa Mercedes Benz y, detectado por el Mossad, lo secuestró y lo llevó a Israel, donde fue juzgado y ahorcado el 31 de mayo de 1962.
Pero se equivocan quienes crean que Zerón es el único presunto responsable del caso Iguala sobre el que pesa una orden de aprehensión. El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó que en cuatro años del actual Gobierno Federal se ha indagado la participación directa de al menos 133 sujetos, de modo que la Fiscalía General de la República solicitó y obtuvo que el juez segundo de Procesos Penales Federales radicado en Toluca liberara 83 órdenes de aprehensión por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Se informó que las órdenes son contra 20 mandos militares y personal de tropa de los batallones 27 y 41 de Iguala, 5 autoridades administrativas y judiciales del estado de Guerrero, 26 policías de Huitzuco, 6 policías de Iguala, un policía de Cocula,11 policías estatales de Guerrero y 14 presuntos miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, todos ellos acusados de estar vinculados con la desaparición de los normalistas en la ciudad de Iguala, Guerrero, el 26 y 27 de septiembre de 2014, y en fechas posteriores.
¿Hay asesinos de los 43 que se esconden en Morelos?.. (Me leen mañana)
Por: José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com