La mañana de ayer, los comerciantes ambulantes que fueron desalojados de la banqueta del hospital del IMSS, en la avenida Plan de Ayala, volvieron a manifestar su enojo. Seguramente lo harán más veces, empujados por la necesidad… ¿y asesorados por la mano prieta del maquiavelismo político contra el alcalde Antonio Villalobos? Quieren que el Ayuntamiento les regrese “sus” lugares, tienen necesidad de trabajar, pero el problema es que exigen el mismo espacio. Ahí no cabe ni un alfiler. Invadidas las banquetas por puestos fijos, los peatones caminan en las orillas de la calle con el riesgo de ser atropellados, denso el tráfico de rutas, taxis y vehículos particulares, apretadas las narices en un ambiente de contaminación pestilente a pocos metros del hospital. Si es el caso, estarían mejor en el Parque Melchor Ocampo; no respirarían bióxido de carbono, estarían cómodos en un sitio amplio, pero posiblemente con menos clientela. Sin embargo, alguna solución habrá. De lo contrario, se repetirá el fenómeno del ambulantaje del centro histórico, donde hace tiempo es necesario construir un pasaje comercial como el Lido y el Degollado, pero más grande pues el número de comerciantes callejeros no dejará de crecer. ¿Dónde? En septiembre de hace un par de años, el entonces secretario de Economía del Gobierno Estatal, Juan Carlos Salgado Ponce, declaró que estaban siendo revisados tres predios para que los vendedores semifijos eligieran uno y ahí se instalasen, que esto debería ocurrir antes de que fuera inaugurada la remodelación de la calle Guerrero. Entonces, el columnista mencionó el predio de los edificios Chapultepec, abandonados años ha en el costado norte de Clavijero, colindante con la barranca de Amanalco, localizado a una cuadra del también llamado Mercado de la Fayuca y a dos de la Plaza Lido. O el ex hotel Palacio, a tiro de piedra del Palacio de Gobierno, y el ex hotel Moctezuma, éste por la idea vieja de hacerlo museo de la revolución zapatista pero tristemente convertido en un tianguis de changarros. Pero, remodelada Guerrero, la calle más tradicional del comercio de Cuernavaca, el hecho es que nada sucedió y el problema del comercio informal no sólo subsiste, sino crece. Hoy como ayer, la solución significa dinero que, si no lo tienen el Gobierno del Estado ni el Ayuntamiento, solamente con recursos federales habría para la construcción de una gran plaza y meter ahí al ambulantaje. Reincidente el comentario del columnista sobre una historia que viene desde mediados de los ochenta pero que naturalmente desconocen los funcionaros fuereños. Les decían “los fayuqueros”, vendían chácharas de manufactura nacional y artículos de contrabando, estaban en Guerrero y Tepetates, y con el tiempo se volvieron tantos que debieron sacarlos de la calle y meterlos en el Pasaje Degollado que, construido durante la alcaldía 1985-88 de Juan Salgado Brito, fue “bautizado por los cuernavacences como “Mercado de la Fayuca”. Pero el monstruo del desempleo siguió vomitando mercaderes, así que a fines de los noventa el primer alcalde surgido del PAN, Sergio Estrada Cajigal, edificó el Pasaje Lido para meter a los que se habían apoderado del centro histórico… Como ya he dicho, la proliferación del comercio informal o el cuento de nunca acabar que por estos días se reedita en Plan de Ayala… TRAS el video del presidente Andrés Manuel López Obrador, la mañana del sábado en un camino de terracería de Axochiapan, el anuncio de que los gobiernos del estado de México y Morelos podrían gestionar en la federación el presupuesto para concretar el nuevo (en realidad, viejo) proyecto de una carreterita de 60 kilómetros que parta de territorio mexiquense y conecte con la Autopista del Sol sin que pase por la CDMX. Proyecto real u ocurrencia luego del jalón de orejas, de cualquier modo parece interesante… EN diciembre de 2016 que arrancó la construcción de la Universidad de Yautepec, será, dijo el alcalde Agustín Alonso Gutiérrez, la primera universidad pública en Yautepec. De hecho, lo será a nivel estatal. Avanzada hoy día la edificación, estará lista para ser estrenada en el ciclo escolar 2021-22; afiliada no a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, eso es otro tema. Y uno que ignora mucha gente: que mucha de la obra pública de Yautepec ha sido posible gracias a la gestoría de René Bejarano, el líder moral del Movimiento Nacional por la Esperanza que el sábado realizó su primer Congreso Nacional como asociación civil con un millón de afiliados… (Me leen después).
José Manuel Pérez Durán
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