El cabildeo del alcalde de Yautepec, Agustín Alonso Mendoza, lo logró. Éste, el director estatal de la SCT, César Guerrero Fuentes, y la jefa del Departamento Estatal de Trámites y Servicios Legales del INAH, Alma Rosa Cienfuegos Domínguez, formalizaron la reapertura de los arcos del acueducto del pueblo de San Carlos Borromeo. Dañado el 3 de junio de 2021 por un tráiler cuyo chofer no calculó la altura de los arcos y lo atoró, repararlo llevó siete meses y es la hora que el armatoste permanece en calidad de detenido y así seguirá, pues cuestan más las infracciones que el valor del vehículo. En apariencia irrelevante, el tema no lo es dado el valor histórico de este monumento que data de inicios del siglo XVII. Su antigüedad es de 300 años, y al ser intangible es materialmente invaluable. ...
ORGANIZAR el comercio ambulante en Cuernavaca parece una misión imposible…. pero la administración que preside José Luis Urióstegui asegura lo conseguirá. Ojalá. Con febrero arranca la regularización, según ha advertido el secretario del Ayuntamiento, Carlos de la Rosa. De lo que en parte se trata es de aumentar los magros ingresos de la Comuna vía los pagos a la Tesorería que no apoquinan cientos de comerciantes instalados en calles del centro histórico de la ciudad y en otras zonas. Lo que siendo necesario, no parece sin embargo una tarea sencilla de lograr, aunque tampoco imposible, amparados incluso como están y se hallarán cada vez más vendedores callejeros. Esto, aparte de lo que disponga el líder del ambulantaje, Ben Hur Hernández, quien sin ser autoridad es quien ha mandado los últimos años en el mundillo del ambulantaje. Presuntamente “arreglado” ($) por debajo de la mesa con funcionarios de sucesivas administraciones municipales, el crecimiento del ambulantaje ha sido recurrente. Eso, el desempleo y últimamente el azote del cólera virus son cosas que saben De la Rosa y el alcalde José Luis Urióstegui. Y también que, siendo una demanda añeja, el cuernavacense de a pie y el comercio organizado apreciarían el fin de la anarquía y el comienzo de la instauración del orden. ¿Pueden?
Construido a fines de los noventa para albergar a comerciantes que tendían su mercancía en las banquetas, actualmente el Pasaje Lido es un desierto. La pandemia dejó vacíos muchos locales, y un año después nadie parece tener la intención de venderlos ni de comprarlos.
Tomadas cuarenta años atrás las banquetas, cuando los vendedores de mercancía contrabandeada fueron ubicados en el Pasaje Degollado, no pasó mucho tiempo para que fueran nuevamente invadidas en la calle del comercio tradicional, Guerrero.
Unos autoempleados, otros con patrones y todos sin seguridad social (eloteros, vendedores de globos y artesanías, etc.), tienen derecho a ganarse la vida. Predios grandes para reubicarlos hay, pero alejados del primer cuadro de la ciudad donde no querrán instalarse porque bajarían sus ventas. Desaprovechados los edificios abandonados en Clavijero, media cuadra abajo de Guerrero, y la posibilidad de derribarlos para tender un puente sobre la barranca con locales tipo Plaza de la Tecnología hacia la avenida López Mateos, así como construir segundos pisos en los pasajes Lido y Degollado o que el gobierno compre o expropie por causas de utilidad pública el estacionamiento del costado sur de Guerrero, enfrente del Jardín Juárez, y haga un tercer pasaje para los ambulantes y semifijos, suena a sueño guajiro…
En términos sociales y políticos, un cuento de nunca acabar que viene de los ochenta, catapultado por la implantación del modelo neoliberal de gobierno. Complejo el mundo del comercio ambulante y practicantes sus componentes de una cultura contraria a la formalidad y a los trámites burocráticos, rechazan las propuestas que signifiquen cambios a su modo de ser y a su rutina de trabajo...
Si ocurrió a fines de 2012, puede volver a suceder. El dirigente del Nuevo Grupo Sindical, Bulmaro Hernández, recurrió al típico recurso del amparo para que el Ayuntamiento no desalojara a los comerciantes que ya habían sido sacados del centro histórico, de modo que al grito de si ustedes pueden, nosotros también, muchos del Lido y Degollado dejaron temporalmente sus locales y se instalaron en la calle porque en la vía pública vendieron más y presionaron a la Comuna para que les quitara la competencia de lo que ellos mismos fueron tiempo atrás: comerciantes callejeros. El cuento, pues de nunca acabar…
SI no hubo respuesta del principal aludido por Alberto Capella en la rueda de prensa del hotel de Reforma, aplica el dicho popular de que el que calla, otorga… (Me leen después).
Por: José Manuel Pérez Durán
