La lidia del Fiscal en Fierro del Toro El mismo día de la penúltima semana de abril de 2023, cuando marcharon los trabajadores del Instituto Nacional de Salud Pública desde la glorieta de la Paloma de la Paz a la Plaza de Armas para protestar por los homicidios de dos de sus compañeros y el feminicidio de una amiga de éstos, el fiscal general Uriel Carmona Gándara informó que ya estaba detenido uno de cinco presuntos asesinos. Gándara reaccionó con rapidez, sin excusas, no como su superior jerárquico que evadió su responsabilidad culpando a los presidentes municipales del clima de violencia criminal imperante en Morelos. El detenido resultó ser un pájaro de cuenta de Huitzilac llamado Luis Alberto “N” y apodado “El Diablo”, un mozalbete de 22 años arrestado luego de sendos cateos domiciliarios realizados por agentes de la Fiscalía Estatal apoyados por elementos del Ejército.

Carmona detalló: “En un domicilio se encontraron pertenencias de las víctimas que vinculan a la persona detenida (“El Diablo”), y (esto) permitió su captura al estar relacionado con el feminicidio (de Noemí Guadalupe “N”) y los homicidios (de los hermanos Luis Enrique y Luis Javier “N”). Las investigaciones de la Fiscalía permitieron establecer que se trató de un robo con violencia que terminó con la muerte de tres personas. Hay por lo menos cuatro personas más que están relacionadas con este hecho, por lo que continúa la búsqueda para su detención”.  Los dos trabajadores del INSP y su amiga habían desaparecido a mediados de abril cuando regresaban a Cuernavaca, luego de acudir a una cita médica en la Ciudad de México.

Sus cuerpos fueron hallados en Fierro del Toro. Fierro del Toro es una pequeña comunidad ubicada a unos 8 kilómetros de Tres Marías que hace once años estuvo en el ojo del huracán. Un reportaje de la revista “Proceso” reconstruyó el ataque a dos agentes de la CIA. Reseñó: Los disparos apagaron la quietud del caserío de Fierro del Toro a las ocho de la mañana. Antes que los tiros, había llegado el ruido de los motores de vehículos que avanzaban a gran velocidad. Una camioneta Toyota negra –en la que viajaban dos agentes de Estados Unidos y un miembro de la Marina de México– era perseguida por una Voyager verde y una X-Trail amarilla. La Toyota, con placas diplomáticas, venía del campo de entrenamiento de la Secretaría de Marina (Semar) en El Capulín.

En la confluencia de las dos brechas fue interceptada por la Voyager –que iba en dirección a El Capulín–, cuyos tripulantes empezaron a disparar en ese lugar y a perseguir al vehículo diplomático. Después la X-Trail se sumó a la persecución y al tiroteo. La balacera comenzó a 200 metros de donde empiezan las casas de Fierro del Toro. Desde sus milpas, casas y negocios los lugareños observaron el ataque. Contaron que al cruzar el pueblo, la Toyota ya tenía reventados los dos neumáticos del lado derecho.

Los testimonios recogidos por “Proceso” y la versión difundida en un comunicado de la embajada de EUA difirieron de la versión de la Secretaría de Seguridad Pública que en ese tiempo encabezaba Genaro García Luna. Se especuló con que los atacantes de los agentes de la CIA y el marino mexicano fueron sicarios del cártel de Arturo Beltrán Leyva. Como es sabido, García Luna sería arrestado en Dallas el 9 de diciembre de 2019, acusado de tráfico de cocaína y de hacer declaraciones falsas. La acusación aseguró que recibió millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa. Preso en Nueva York, García Luna espera la sentencia que tarde o temprano le será dictada.

¿Cadena perpetua o libertad por exoneración si se convierte en un testigo colaborador que delate a sus cómplices? Esto último ha tenido temblando al expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa, quien desde el pasado diciembre puso mar de por medio, refugiándose en España. Mientras tanto, Uriel sigue amparado contra la extradición a EUA. ¿Es aventurado pensar que el temor de Uriel a ser extraditado se relaciona con el ataque a los dos agentes de la CIA, precisamente en Fierro del Toro? La enésima orden de aprehensión que le fue dictada el miércoles pasado por el delito de tortura en agravio del “Diablo”, parece ser harina de otro costal que da a Ariel la condición de chivo expiatorio… (Me leen mañana).

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp