Hubo un tiempo en el que no existía el terminajo de la presunción de inocencia. Otro es el trato que reciben hoy día los acusados de haber cometido delitos, como presuntos responsables, pero aunque sus nombres no sean publicados cuando son famosos resulta evidente de quiénes se trata. Este es el caso. Ayer, al menos un medio de comunicación nacional dio cuenta de que el vicefiscal anti corrupción, Edgar Núñez Urquiza, presentó en el Congreso del Estado tres solicitudes de formación de causa en contra del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo. El trámite se relaciona con las denuncias previamente presentadas por el litigante Enrique Paredes Sotelo y el ex “zar anticorrupción” del propio mandatario, Gerardo Becerra Chávez. También se hallan acusados los medios hermanos del mandatario, Ulises y Ricardo Bravo Molina, así como Edgar Riou Pérez y Jaime Tamayo Godínez, primo y secretario particular del propio exfutbolista.

Para que proceda la formulación del juicio, el Congreso del Estado le retiraría el fuero al Gobernador, y para ello son necesarios los votos de 14 diputados que no tiene ninguno de los dos bloques del Legislativo local. Está sucediendo precisamente en los días en que Blanco se encuentra a punto de afiliarse a Morena y renunciar al Partido Encuentro Solidario que dirige su hermano Ulises.

Algo parecido ocurrió en el plano nacional en abril de 2021, hace exactamente un año. La lista de imputados era, y es, kilométrica, algunos tenían la condición de prófugos de la justicia, otros estaban presos, unos más encaminados a prisión y todos juzgados culpables por la voz de la calle. El de Karime Macías es un caso emblemático. De la esposa del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte Ochoa, se conoció que paseaba su riqueza mal habida por las calles de Londres; hoy, cada día se acerca más su extraditada a México. Otro: Gerardo García Luna, el súper policía del ex presidente panista Felipe Calderón que, preso en Nueva York, al declararse no culpable se ubicó en el sistema gringo que quita años de cárcel a cambio de hacerla de “soplón”. Si después cambió de opinión, hasta la fecha no ha confirmado complicidades criminales que también involucren a los ex presidentes Vicente Fox y Enrique Peña Nieto. Investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y con ayuda de agencias de Estados Unidos, hace tiempo que Carlos Romero Deschamps huele a cárcel, pero no ha caído. Ex gobernadores investigados hay unos que están presos y otros prófugos. El caso del otrora súper policía García Luna se cuece aparte. Reducido a la condición de polizonte, veladamente amenazó con abrir la boca, declarando vida y milagros de Peña y del ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Un “cuadro de honor” frente al cual palidecen antiguos episodios de corrupción como el de Jorge Díaz Serrano, el ex director de Petróleos Mexicanos y senador desaforado en julio de 1983 por el maquiavelismo de Salinas que ‘le cuadró’ un fraude por 5 mil millones de pesos con la compra de dos buques con un sobreprecio de 34 millones de dólares. Sonorense de origen y esposo de la modelo que posó para la estatua de la Diana Cazadora, Serrano moriría el 25 de abril de 2011. Había estado preso en el Reclusorio Sur, en la celda número 11 de cuatro metros de largo por tres de ancho con espacio para una cama, una letrina y una pequeña repisa. Y Joaquín Hernández Galicia, ‘La Quina’, el líder de los trabajadores de Pemex a quien encarceló Salinas, se dijo entonces, en venganza por haber patrocinado la publicación de un libro en su contra. Fue detenido el10 de enero de 1989 en Ciudad Madero, Tamaulipas, acusado de los delitos de homicidio calificado, acopio y almacenamiento de armas para uso exclusivo del Ejército, evasión fiscal por más de 3 mil 500 millones de pesos y por atentar contra la seguridad nacional. Estuvo preso ocho años antes de que en diciembre de 1997 el juez le fijara la ciudad de Cuernavaca como cárcel, acatando un requisito fijado por la Secretaría de Gobernación para su la libertad condicional. “La Quina” pasó algunos meses radicado en la capital morelense, iba a firmar al juzgado los días que tenía indicados, y era común verlo tomar café en Los Arcos del centro.

Regresó a Ciudad Madero y falleció el 11 de noviembre de 2013.

Los ex gobernadores Sergio Estrada Cajigal, Jorge Carrillo Olea y Graco Ramírez también fueron amagados con el juicio político… (Me leen después).

Por: José Manuel Pérez Durán

jmperezduran@hotmail.com 

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