Mientras en municipios de la zona oriente y de Los Altos –Cuautla, Ayala, Yautepec, Tlayacapan, Totolapan y Tlalnepantla– bandas criminales extorsionan a comerciantes, según Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en Cuernavaca y otros municipios del centro de Morelos los conductores de las rutas 14 y 6 también son extorsionados. El funcionario detalló que grupos criminales colocan calcomanías con forma de oso en los vehículos cuyos dueños ya entregaron pagos ilegales.
No por nada el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que el municipio de Cuautla se llevó el primer lugar del último reporte, presentando una tasa de 49.7 casos de extorsión por cada 100 mil habitantes. Al mismo tiempo, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ubicó a Cuernavaca en el lugar 10 de las ciudades con mayor percepción de inseguridad, con el 83.8 %, es decir, sólo 16 de cada 100 se sienten seguros.
De cierta manera, en el tema de la extorsión esto se relaciona con la nota de que inspectores de la Profeco son señalados como extorsionadores. Conocidos por los motes de “operadores” o “recaudadores”, cobran una cuota mensual a dueños de gasolineras que va de 15 hasta 35 mil pesos por cada estación de gasolina, a cambio de que no ser sancionados y que no les coloquen sellos de suspensión o clausura en sus establecimientos. La nota indica que los “operadores” o “recaudadores” aseguran que el dinero producto de las extorsiones lo entregan directamente a Gabriel Leyva Martínez, director general de Verificación y Defensa de la Confianza de Combustibles, y a Gabriel Reyes Curiel, director de Combustibles de la Dirección General. Los denunciantes afirmaron que Leyva Martínez cuenta con un negro historial. Recuerdan que cuando fungió como funcionario de la alcaldía de Tlalpan les pasaba la “charola” a comerciantes de vía pública en dicha demarcación.
Si en Morelos hay cerca de cincuenta gasolinerías, ¿los propietarios de cuántas son extorsionadas y cuánto tiempo llevan vendiendo huachicol? Las preguntas son viejas y no tienen respuesta, como antigua es la extorsión. Además, pocos se salvan de ser extorsionados. Pedro Antonio Montenegro Morgado, alcalde de Tlayacapan, en entrevista con reporteros confirmó que él, su esposa y su señora madre recibieron llamadas de extorsión, por lo que presentó una denuncia en la Fiscalía General del Estado y solicitó el apoyo de Policía
Cibernética con el objetivo de identificar a los responsables. No obstante la amenaza telefónica, Montenegro no ha incrementado su seguridad. Refiere: “Tlayacapan es un municipio pequeño. Somos 20 mil habitantes (y en la cabecera municipal) son 13 mil pobladores”…
En el contexto delincuencial destaca una nota referente a la zona norte donde elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Morelos realizaron un cateo en la comunidad de Fierro del Toro, donde encontraron huachicol en diecinueve contenedores de diversos tamaños y en cinco más de los conocidos como frac tank (tanque de almacenamiento) con capacidad de hasta ochenta mil litros…
Así de grave es hoy la inseguridad… (Me leen mañana).
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