El candidato de PES, Nueva Alianza y Morena a la alcaldía de Cuernavaca, Jorge Arturo Argüelles Victorero, no tiene problema. Denunciado en la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales del Estado de Morelos por el delito de falsificación de documento y uso de documento falso, bastará con que acredite que ha vivido en Cuernavaca los últimos cinco años para comprobar que no ha violado el requisito constitucional de ser “guayabo” por residencia; que su estancia durante los últimos tres años en Jojutla como diputado federal por ese distrito ha sido “virtual”, pues tiene el don divino de la ubicuidad. El problema tampoco es de la acusadora, la empresaria del ramo de la educación particular, Magda Ponce Salgado. Por ahora el balón está en la cancha del fiscal Uriel Carmona Gándara, a quien le sirvieron dos sopas: o aplica el principio de que la justicia debe ser pronta y expedita, turnando en los términos de ley el caso al juez para que sea éste el que resuelva, o mete el asunto en la congeladora… EN el comercio el pez grande se come al chico. Lamentan ventas bajas los dueños de pequeñas zapaterías ubicadas en la Zona Rosa y el mercado ALM, se quejan los tablajeros de que están en las mismas condiciones, recuerdan que las carnicerías y las viscererías llevan años vendiendo menos que antes de que llegaran las grandes cadenas de tiendas de autoservicio y trajeran carnicerías. No obstante que la carne del ALM es más fresca, dada la incomodidad e inseguridad del centro de abasto los consumidores optan por la comodidad de los supermercados, en cuyas áreas de carnes ofrecen productos relativamente frescos y, refrigerados durante días, despachan empacados. Otro tanto ha ocurrido en las farmacias tradicionales y las tiendas de barrio. Desaparecieron, avasalladas por las cadenas nacionales, al punto de sobrevivir unas cuantas que poco tardarán en cerrar. Tal ha sido el reflejo de una competencia dispareja, en la que los comercios modestos que tradicionalmente fueron “al día”, vendiendo mañana lo que compraban hoy, terminaron siendo desplazados por el empuje de los establecimientos franquiciados, cuyos capitales y organización les permiten adquirir altos volúmenes de mercancía. Y la consecuencia, de un lado cientos de familias que cayeron en la bancarrota tras cerrar establecimientos comerciales que en Cuernavaca fueron tradicionales, y del otro, capitales foráneos que llegaron y siguen llegando para hacer negocios. Ciertamente abren nuevas fuentes de empleos, pocas, mayoritariamente en el sector comercial que proporciona plazas de trabajo no bien remunerados ¾de dos y tres salarios mínimos promedio¾, además de que muchos pagan impuestos federales en la Ciudad de México y en otras entidades. Es uno de los múltiples rostros de la modernidad que no gusta a todos, que llegó para quedarse a partir de hace un par de décadas, cuando empezaron a hacerse presentes los negocios de franquicia impulsados por el neoliberalismo priista del salinato y los gobiernos de extrema derecha de Fox y Calderón. Y para acabarla de amolar, la pandemia que, gracias al Creador, cada día vemos que se aleja más… RECOMENDABLE la entrega de mi compañero columnista Pablo Rubén Villalobos. Lo es periodísticamente por las revelaciones de interés social y político que hace a propósito de hechos que en su momento obligaron a la secrecía, sobre la valentía de su hijo Francisco Antonio Villalobos Adán en días de peligro real para ellos y su familia. Una historia de actitudes de hombres bien plantados que merecen ser plasmados en un libro… (Me leen después).
Por José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com