Para muchos, pueden ser simples rayones en las paredes, pero el graffiti es hoy una de las expresiones artísticas más fuertes y un escaparate en el que jóvenes, hombres y mujeres se han desarrollado ampliamente desde el surgimiento de esta corriente a fines de la década de los 60’s.

Azul Sánchez, nombre artístico de Luz Jazmín Santiago, es una joven more len se, estudiante de Diseñoen la Universidad Autónoma del Estado de More los (UAEM), que lleva más de siete años incursionando en el arte urbano.

Al igual que muchos otros, ella comenzó en el arte “ilegal” a partir de un encuentro con otros “graffiteros” locales, pero poco a poco se ha ido involucrando en el muralismo, dándole un giro más formal a sus obras.

“Creo que el arte urbano siempre ha tenido ese estigma (de no ser considerado un arte) y evidentemente viene por su historia, ya que el graffiti viene de las pandillas, de la calle”, comenta Azul.

Sin embargo, en la actualidad se ha logrado más apoyo institucional hacia el graffiti y esto le ha dado también más oportunidades a los artistas y les ha abierto las puertas a galerías y museos.

Además, ahora el graffiti ya no se considera como tal una conducta criminal o un acto de vandalismo y “eso ha ayudado mucho para que este arte pueda, no solamente ser incorporado en las galerías y que también se le dé un prestigio, también ha logrado bastante gestión cultural y mucho aporte hacia los artistas”, señaló.

Incluso, muchos artistas de la nueva generación, tal como Azul, han evolucionado a un concepto más grande y marcan una tendencia a través de sus obras, enfocándolas a ciertos temas específicos.

Ejemplo de ello es Cibo, un artista italiano que cubre símbolos fascistas pintados en las calles con obras que resaltan la gastronomía, la cual, en la cultura italiana, es símbolo de identidad y unión.

“También ha sido este aporte de la ‘nueva escuela’ que ha implementado nuevas técnicas, muchos nuevos estilos que han hecho nuevas influencias en este arte que se ha involucrado mucho en el muralismo y que ha aportado bastante para la cultura”.

VISIBILIZACIÓN

En los últimos años se ha dado más difusión a las mujeres en el arte urbano, muchas de ellas mexicanas, que han llevado sus trabajos incluso a nivel internacional. “Su aporte siempre ha estado ahí, pero no siempre se le da esta visibilidad como a los compañeros (...) esta práctica, al ser en la calle, una como mujer puede estar expuesta a vulnerabilidades”. No obstante, desde hace décadas han habido muchas muralistas mexicanas que han permanecido en la lucha por generar más oportunidades para las mujeres. “Han abierto mucho más al graffiti a mujeres y eso ha creado y construido espacios cada vez más seguros para que nosotras podamos ejercer esta práctica desde una mirada y un imaginario femenino”, nos cuenta.

INSPIRACIÓN

“Hay muchas artistas mexicanas en la actualidad que tienen un gran peso internacional, una de ellas es ‘Janinnuz’, que es una muralista potosina que ha abierto y ha construido un espacio para nosotras, inclusive sus diseños y sus pinturas han estado en marcas de aerosoles, que han hecho que nosotras nos identifiquemos más”, señala Azul al hablar de las personas que la han inspirado y que ella admira. Adry del Rocío y Alina Kiliwa son otras muralistas que han impulsado la escena y creado lazos de sororidad para que las mujeres se desarrollen de manera más segura y solidaria. “Ellas han aportado bastante durante todos estos años para que más mujeres se incorporen, y en particular yo también sea parte de este camino, ellas se han vuelto una inspiración para mí”, puntualizó. Finalmente, Azul invitó a todos aquellos jóvenes que estén interesados en el arte urbano que se animen a hacerlo, que apuesten a su creatividad y que expresen su imaginación a través de la pintura. “Este arte es una oportunidadpara abrir grandes puertas en el mundo artístico, social y culturalmente, que se animen a hacerlo. Te da una identidad, no sólo como persona, sino como artista, y aparte te ayuda a crear experiencias y amistades”.

PINTURA Y GRAFFITI

Daniela Romero es egresada de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estadode More los( U A E M) y lleva más de ocho años ejerciendo la práctica de la pintura. En algún punto de la historia, el graffiti estaba considerado muy alejado de la pintura por la forma en la que surgió, pero en los últimos años esto ha ido cambiando. “Creo que la pintura ha evolucionado de una manera en la que necesita más espacios, como salir del canvas o de los lienzos, abriéndose ese espacio a las calles”, afirma Daniela. Respecto al graffiti ilegal, ella considera que no debería verse necesariamente como una forma de vandalismo. “El hecho de que haya sólo líneas o rayones sin sentido en la calle, no son sólo sin sentido,sino que vienen de una necesidad de expresión ”. Y desde su perspectiva como pintora, Daniela asegura que el futuro en el graffiti es apropiarse de los espacios y mezclarse con otras técnicas que también puedan habitar la calle.

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