La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha emitido una alerta sobre el impacto de los aranceles del 25% impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump a las importaciones provenientes de México y Canadá. Según la OIT, estas medidas podrían poner en riesgo hasta el 17% del empleo en sectores clave de ambos países, especialmente en las industrias automotriz, manufacturera y de exportación.
La imposición de estos aranceles ha generado preocupación en el mercado laboral mexicano, que ya mostraba signos de debilitamiento antes de la implementación de las tarifas. Expertos coinciden en que el escenario en el mediano plazo no es alentador, especialmente en las industrias más afectadas por los impuestos.
En Canadá, la situación es igualmente preocupante. Plantas de acero y aluminio han comenzado a despedir trabajadores debido a la incertidumbre generada por las políticas arancelarias de Estados Unidos. El director nacional de United Steelworkers, Marty Warren, informó que unos 200 afiliados ya han perdido sus empleos.
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, ha destacado que casi el 90% del comercio entre México y Estados Unidos no está sujeto a aranceles, gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Sin embargo, productos como el acero y aluminio mexicanos que quedan fuera del TMEC enfrentan tarifas del 25% desde marzo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó sobre una llamada con el presidente Trump centrada en temas comerciales y arancelarios. Aunque se celebró una reducción en el nuevo impuesto sobre remesas del 5% al 3.5%, Sheinbaum reafirmó que México seguirá trabajando para eliminar completamente este gravamen.
La OIT advierte que, de no revertirse estas políticas arancelarias, se podrían perder millones de empleos en América del Norte, afectando la estabilidad económica de la región y exacerbando las tensiones comerciales entre los países involucrados.
