Hoy te voy a platicar de un padecimiento muy frecuente que se da en los niños, de hecho, podría decir que es de los más comunes, se trata de la apendicitis aguda en niños. Todos los seres humanos tenemos una parte en nuestros intestinos que se llama apéndice, que se ubica en la unión del intestino delgado y el colon. Prácticamente podríamos ejemplificarla de manera coloquial, como una coladera que permite el paso de la luz, y que cuando se empieza a inflamar de manera progresiva comienza a taparse esa luz, es en ese momento, cuando inicia el dolor en los pacientes.
En torno a este padecimiento existen muchos mitos, o dudas, entre ellas, ¿Cuál es la función del apéndice dentro de nuestro organismo? te comento, que actualmente sabemos que no tiene ninguna función, históricamente tenía una función de defensa, pero con los avances científicos en medicamentos, antibióticos, etc., hay otras partes del cuerpo que pueden realizar su función.
El hecho que esta especie de coladera se tape, provoca que empiece a inflamarse y tener complicaciones que pueden ser graves.
¿Qué es lo que provoca este padecimiento?... Podemos decir que son muchos factores, entre ellos la acumulación de material de alimentos mal digeridos o desechos fecales o bien el tejido linfoide del apéndice, que pueden provocar que se tape la luz de éste y con eso se dé inicio a los malestares propios de este padecimiento, aunque hasta el momento no se ha definido un factor en específico.
Generalmente, se dice que el dolor de la apendicitis tiene un inicio alrededor del ombligo, que se llama periumbilical, si el dolor se cambia o migra que generalmente es hacia el lado derecho de la parte baja del abdomen y se queda fijo entre 12 y 24 horas, es cuando empezamos a sospechar que se trata de una apendicitis. En algunos casos los padres de familia llegan a identificar este dolor cuando los niños caminan o levantan la pierna y detectan el malestar en esa zona del abdomen. Sin embargo, eso es cuando el dolor ya esta bien focalizado y se encuentra ubicado en una misma región, pero en etapas tempranas es muy difícil poder identificarlo.
Muchos niños pueden quejarse de dolor abdominal al comer irritantes, estar estreñidos o al consumir algún producto en mal estado, pero como adultos tenemos que estar pendientes de que fue lo que detona este malestar abdominal y saber que no es que algún movimiento físico o actividad.
Algunos otros síntomas que se pueden presentar aparte del dolor del abdomen, es intolerancia a los alimentos, anorexia, vómito o fiebre.
El dolor llega de manera sorpresiva, pero no es una enfermedad que aparezca de un momento a otro, sino es de manera progresiva y en sus diferentes fases los pacientes presentan alguno de los síntomas antes mencionados, previo a que aparezca el característico dolor en fosa iliaca derecha o cuadrante inferior derecho del abdomen.
Hay mitos que se hacen presentes entorno al tema, como si el comer semillas de frutas o verduras o ciertos alimentos, abonaran a que se presente una apendicitis, sin embargo, eso es falso.
Los padres de familia o tutores, deben de mantenerse muy atentos a este padecimiento, ya que, en muchos de los casos, en cuanto empieza el dolor o la fiebre, se medica a los menores sin visitar antes a un especialista y esto lo único que provoca es disfrazar los síntomas, haciendo que el proceso de detección sea mas tardado y con ello se pueda complicar el tratamiento, el cual te explico un poco mas adelante.
Seguramente hasta este este punto de la información, te preguntarás que menores de edad son quienes se encuentran más propensos, por lo que puedo decir, que son los adolescentes quienes en su mayoría llegan con este malestar, porque suelen tener los ganglios alrededor del apéndice un tanto crecidos, aunque no se descartan casos en bebés y en adultos mayores. Hasta el momento se han hecho estudios incluso con gemelos para detectar si pudiera existir un factor hereditario o congénito, pero no se ha concluido aún en algo preciso respecto al tema.
Una apendicitis que no se diagnostica a tiempo, puede llegar a complicaciones que consisten en diferentes fases hasta llegar al momento en que se revienta y con eso se pudiera generar una peritonitis, que pone al paciente en un estado de gravedad, en donde la cirugía y la recuperación son bastante complicadas y la estancia en el hospital prolongada.
El tratamiento de una apendicitis en definitivo es una cirugía, y cuando se lleva a cabo de manera oportuna, en menos de 24 horas permite que los pacientes puedan regresar a casa, ya que los procedimientos han evolucionado de manera satisfactoria, en donde con dos o tres orificios de tamaño milimétrico, el procedimiento se puede llevar a cabo, a diferencia de cuando existen complicaciones, en donde la estancia hospitalaria puede llegar a ser hasta de un mes, por lo que se insiste en estar alerta de cualquiera de los síntomas y no automedicarse para que se pueda dar una detección a tiempo.
Mi recomendación como especialista para los padres de familia, es que no dejen a la ligera los síntomas que presentan sus menores, ya que todo dolor abdominal que se localice en la parte baja del abdomen y que sea persistente debe de ser analizado por un especialista, ya sea un pediatra o un cirujano pediatra para verificar si se trata de apendicitis o algún otro padecimiento.
Nos leemos en la próxima columna:
Dr. Ricardo Alba | Cirujano Pediatra
