Amarga casualidad. Vuelve a temblar un 7 de septiembre. Como si de un juego macabro se tratara, la historia se repite. Anoche, las alertas sísmicas se dispararon, cuando un movimiento telúrico con epicentro en Acapulco de magnitud 7.1 remeció a gran parte del país, incluido Morelos, evocando en la mente que, justo hace 4 años en la misma fecha, 7 de septiembre de 2017, un sismo con epicentro en Pijijiapan, Chiapas, y de magnitud 8.2, causó 100 muertos, afectando también a Oaxaca.
Doce días después, justo el 19 de septiembre de 2017, a las 13:14 horas un sismo con epicentro a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, causó devastaciones en la entidad, principalmente en Jojutla, dejando 370 muertos y más de 7 mil heridos.
Dicen que las coincidencias no existen, pero, ya son 2 sismos en 19 de septiembre (1985 y 2017) y 2 el 7 de septiembre (2017 y 2021).
La pregunta resulta más que obligada. ¿Qué pasara el próximo 19 de septiembre?
Los que saben del tema, es decir, los sismólogos, aseguran que los temblores no se pueden predecir. Basan sus razonamientos en evidencia científica que han acumulado por años. Por esto mismo, recomiendan a la población no dejarse llevar por rumores y falsas creencias. Y tienen mucha razón.
No se sabe a ciencia cierta que puede pasar este domingo 19 de septiembre, una fecha presente en millones de mexicanos por los fatídicos recuerdos de los ocurrido en 1985 y 2017.
Sin embargo, hay que decirlo, pero estos extraños patrones inquietan al colectivo nacional.
Coincidencia, simple azar, casualidad... como se llame, en el fondo de cada uno de nosotros, existe el temor de que un tercer escenario pudiera repetirse.
Dicho esto, ocurra lo que ocurra, no está de más estar preparados.