La demanda de cubrebocas durante esta pandemia por el Coronavirus se incrementó considerablemente, y algunas personas se han aprovechado para vender piezas de los denominados n95, pero sin la certificación y normas de calidad autorizadas. Ese tipo de mascarillas filtra hasta el 95 por ciento de las partículas aéreas, por lo que se ha considerado como una herramienta de protección para evitar contagios y propagación del COVID-19, y que principalmente son requeridos por personal de salud.
Luis Alberto Romero Carachuri, coordinador de protocolos de investigación en el Instituto Nacional de Cardiología en la Ciudad de México, e integrante del colectivo Cuarencuerna, declaró el día de ayer que se han percatado de la venta de estos cubrebocas que no cumplen las normas.
Explicó que, principalmente se ofertan en internet a precios elevados, de manera individual o en paquetes de hasta diez piezas, sin embargo, fabricantes y distribuidores certificados se han deslindado de las ventas en línea y a través de proveedores minoristas. “Generalmente los cubrebocas de buena calidad no están siendo destinados al público minorista, han sido asignados principalmente al sector salud, entonces de los que se ofertan por pieza no podemos comprobar su calidad, las empresas que producen los n95 se han deslindado de vender en línea, por ello cualquier proveedor minorista pudiera estar cayendo en falsificaciones o piratería”, comentó.
Romero Carachuri agregó que durante la pandemia se han incrementado los precios, en algunos casos alcanzan hasta los 300 pesos por cada pieza, cuando anteriormente rondaban entre 40 y 50 pesos. En días pasados, también el Presidente del Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos (CESA) de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alberto Viezca Barrera, también alertó sobre la venta de este tipo de cubrebocas “piratas”.
JOSÉ AZCÁRATE