El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra dos empresarios mexicanos residentes en Texas por presuntamente haber sobornado a funcionarios de Pemex entre 2019 y 2021. Según la acusación, los empresarios habrían entregado sobornos por hasta 150 mil dólares a tres empleados de la paraestatal para obtener contratos de Petróleos Mexicanos.
Los sobornos, que incluyeron efectivo y artículos de lujo, habrían facilitado contratos por un valor total de 2.5 millones de dólares para empresas vinculadas a los acusados. Uno de los empresarios, Ramón Alexandro Rovirosa Martínez, ya ha sido detenido, mientras que Mario Alberto Ávila Lizárraga permanece prófugo. Ambos enfrentan cargos bajo la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), con penas potenciales de hasta cinco años de prisión por cada cargo.
Este caso se suma a una serie de investigaciones en Estados Unidos relacionadas con actos de corrupción en Pemex, incluyendo el escándalo de Odebrecht y otros casos de sobornos a funcionarios de la empresa estatal. La situación ha generado preocupación sobre la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de la paraestatal mexicana.
En respuesta a las acusaciones, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se revisarán los contratos vinculados a los sobornos mencionados. La medida busca garantizar la integridad de los procesos de contratación y reforzar las acciones contra la corrupción en el sector energético.