Aunque hay tradiciones y objetos muy arraigados en la identidad mexicana, varios de ellos tienen orígenes distintos a lo que comúnmente se piensa. Estas son cinco de esas cosas:
1. Piñatas
- Se piensa que su precursor llegó desde China, con celebraciones como el Año Nuevo. Allí se hacían figuras (como de animales), decoradas, rellenas de semillas; durante la primavera se rompían para liberar esos contenidos.
- Luego esa idea habría llegado a Europa, pasando por Italia, y de ahí a España.
- En México, los frailes usaron la piñata como herramienta de evangelización: la hicieron parte de las posadas, dándole significado cristiano (los siete picos representan los siete pecados capitales, por ejemplo).
2. Churros
- Los churros tienen su origen en la península ibérica, particularmente en España.
- Aunque hay versiones populares que los remontan aún más atrás, como pan frito de culturas antiguas, la preparación tal como la conocemos (masa de harina, fritura, azúcar) se consolidó en España y de ahí llegó a América.
3. Lotería
- El juego de lotería tiene raíces europeas, concretamente en Italia (“il gioco del lotto”) desde el siglo XVI.
- Lo que conocemos como Lotería mexicana (con sus cartas ilustradas, el pintor de la carta, el “grito” de lotería, los “voceros”, etc.) es una adaptación local, que ha ganado identidad propia.
4. Tacos al pastor
- Es uno de los casos más emblemáticos de fusión: los inmigrantes libaneses trajeron el shawarma a México, especialmente a Puebla, en el siglo XX.
- En México se adaptó: cambiaron la carne de cordero por cerdo, se incorporaron el achiote, los chiles, se empezó a usar el trompo (un asador vertical), la piña como acompañamiento, y se sirve en tortilla de maíz.
- La popularización del “taco al pastor” tal como lo conocemos ocurrió alrededor de los años 1960 en la Ciudad de México.
5. Calaveritas de azúcar / alfeñique
- Las calaveritas que usamos en Día de Muertos se hacen con la técnica del alfeñique, que proviene de España, y esta a su vez adoptó influencias árabes.
- En tiempos prehispánicos existían los tzompantlis, estructuras con cráneos humanos expuestos, en ceremonias religiosas. Esa práctica indígena tuvo que adaptarse bajo la colonización: los españoles prohibieron muchas costumbres, pero se mantuvo la idea de honrar a los muertos, incorporando elementos como las calaveritas de azúcar.
- Para la elaboración de las calaveritas se usan ingredientes como azúcar, clara de huevo, limón y una planta llamada “chaucle”. También se usan moldes de barro, madera o metal para dar forma, y luego se decoran.
