Maxim Lyutyi, un influyente vegano de 44 años, ha sido sentenciado a ocho años de prisión en Rusia tras la muerte de su hijo recién nacido, Cosmos, por "inanición prolongada". La trágica historia cobró relevancia cuando el bebé falleció en 2023, después de que Lyutyi y su pareja, Oxana Mironova, de 34 años, adoptaran una controvertida práctica alimentaria basada en la "alimentación de la luz del sol".
Las acusaciones contra Lyutyi y Mironova surgieron cuando se reveló que habían expuesto a su hijo recién nacido a una dieta que consistía principalmente en luz solar, en lugar de proporcionarle alimentos y leche adecuados. La pareja fue incapaz de alimentar adecuadamente al bebé Cosmos, lo que resultó en su muerte antes de cumplir un mes de edad.
El testimonio de Mironova ante el tribunal detalló que Lyutyi le quitaba al bebé durante un día a la vez y lo "arropaba con agua fría para endurecerlo". Estas prácticas, junto con la falta de alimentación adecuada, llevaron a que el bebé desarrollara problemas respiratorios y eventualmente falleciera.
Lyutyi, quien admitió su culpa ante el tribunal, intentó inicialmente culpar a Mironova, afirmando que ella tenía una deficiencia de hierro que contribuyó a la muerte del bebé. Sin embargo, Mironova ya había recibido una sentencia de dos años de "trabajo correccional" por su participación en el incidente.
El tribunal reveló que Lyutyi tenía la intención de criar a su hijo alimentándolo exclusivamente con "prana", una dieta que implica largos períodos sin comida ni agua y depende del sol como fuente de nutrición. Esto llevó a los medios locales a calificarlo como un "fanático radical de los alimentos crudos".
La madre de Mironova, Galina, ha salido en defensa de su hija, acusando a Lyutyi de dirigir una "secta" y describiendo cómo Mironova se volvió cada vez más distante y obediente a medida que se sumergía en las creencias de Lyutyi.
El caso ha suscitado un intenso debate sobre la responsabilidad de los padres en la crianza de sus hijos y la influencia de las creencias extremas en la toma de decisiones sobre la salud y el bienestar de los niños. La trágica muerte de Cosmos ha dejado una impactante advertencia sobre los peligros de seguir prácticas alimentarias no convencionales sin la supervisión adecuada de profesionales médicos.