Un anuncio del Zoológico de Aalborg, en el norte de Dinamarca, ha desatado una fuerte polémica internacional: la petición para que dueños donen mascotas no deseadas —como cobayas, conejos, gallinas e incluso pequeños caballos— para que sean alimentadas a sus tigres, leones y linces euroasiáticos.
El zoológico justificó la medida como parte de su compromiso con el bienestar animal y la alimentación natural: esas especies donadas imitan presas enteras que los depredadores consumirían en libertad, incluyendo piel, hueso y pelo. Según la directora adjunta Pia Nielsen, esta práctica lleva años operando en el centro y ayuda a "garantizar dietas más naturales y reducir el desperdicio".
La convocatoria establece que solo se aceptan animales sanos que hayan sido donados voluntariamente. Cada persona puede entregar hasta cuatro ejemplares por día, de lunes a viernes entre las 10:00 a.m. y la 1:00 p.m. Los caballos son aceptados bajo condiciones estrictas: deben medir menos de 1.47 m, poseer pasaporte equino y no haber recibido tratamiento médico en 30 días previos, con posibilidad de deducir impuestos según el peso, a un valor de 5 coronas por kilo (aproximadamente 0.67 euros por kilo).
Las críticas surgieron de inmediato. Algunos usuarios en redes condenaron la idea como una forma de maltrato animal y uso inhumano de las mascotas, calificándolo de "invención enfermiza". Otros argumentaron que Dinamarca, tras escándalos como la eutanasia pública de una jirafa en el zoológico de Copenhague en 2014, carece de criterios éticos en sus prácticas zoosanitarias. En respuesta, el zoológico desactivó los comentarios en su publicación oficial.
No todo es rechazo. Hay quienes han defendido la iniciativa como alternativa para evitar el abandono o el sufrimiento prolongado de animales no deseados. Una donante declaró haber entregado un caballo al zoológico de forma voluntaria y sin temor, puesto que el equipo actuó de manera profesional y respetuosa.
El programa de Aalborg forma parte de una tradición danesa de donaciones animales usadas para alimentación interna: se enmarca en prácticas anteriores del país donde se controlan poblaciones excedentes mediante eutanasias humanitarias, incluso utilizadas anteriormente para alimentar a otras especies tras controversias públicas.
Expertos en bienestar animal señalan que esta práctica, si bien estrictamente regulada y enfocada en minimizar el sufrimiento, plantea dilemas éticos y diferencias culturales. En zoológicos de países como España, por ejemplo, está prohibido mezclar mascotas con alimentación animal y se utilizan proveedores certificados para suministrar carnes controladas. Este contraste cultural expone cómo los estándares internacionales sobre alimentación y eutanasia varían radicalmente.
Aalborg Zoo enfrenta un debate mundial tras pedir mascotas donadas para alimentar a sus depredadores en aras de imitar la cadena alimentaria natural. Aunque defienden la práctica como sostenible y ética dentro del contexto danés, la iniciativa desató fuertes reacciones que cuestionan los límites del bienestar animal, el significado de las mascotas en la cultura moderna y los estándares que rodean las prácticas de zoológicos en el siglo XXI.
