En un fascinante descubrimiento, científicos han revelado los secretos del misterioso octavo continente, Zealandia, que durante millones de años yacía oculto bajo las profundidades del océano. Zealandia, que se separó del supercontinente Gondwana hace 60 millones de años, había permanecido en gran parte inexplorado desde entonces, sumergido en un 94 por ciento bajo las aguas del océano.
Sin embargo, un equipo de científicos ha logrado recuperar muestras de rocas, algunas con una antigüedad comparable a la de los dinosaurios, de las profundidades de Zealandia. Estas muestras, junto con datos geoquímicos e isotópicos y lecturas sísmicas, han permitido crear un mapa detallado de esta región misteriosa y arrojar luz sobre su historia geológica.
Gran Hallazgo
Uno de los hallazgos más destacados es la revelación de similitudes en la composición química de Zealandia con la geología de la Antártida Occidental. Esto sugiere que ambos continentes han experimentado procesos de subducción, donde dos bordes de la corteza terrestre se empujan mutuamente, y uno de ellos se hunde en el manto terrestre. Esta deformación interna de Zealandia y la Antártida Occidental arroja nuevas pistas sobre la evolución de estas masas de tierra.
Los estudios también han revelado que Zealandia fue hogar de una variada fauna y flora en el pasado, evidenciado por el hallazgo de esporas de polen de plantas terrestres y restos de criaturas marinas poco profundas, ahora ocultas bajo el océano. Se cree que hace entre 100 y 80 millones de años, un adelgazamiento significativo de la corteza terrestre culminó en el hundimiento de Zealandia debido a su estiramiento en múltiples direcciones.
Además, la investigación sugiere que la deformación interna tanto de Zealandia como de la Antártida Occidental condujo a la formación de grietas similares a las asociadas con la subducción de placas tectónicas, lo que permitió que el agua oceánica se abriera paso, dando origen al mar de Tasmania. Posteriormente, una nueva fractura en la Antártida continuó estirando la corteza de Zealandia hasta que se adelgazó lo suficiente como para fracturarse y quedar en gran parte sumergida.
Estos emocionantes hallazgos, publicados en la revista Tectonics, proporcionan una base sólida para investigaciones posteriores sobre este extraño fenómeno geológico que ha estado oculto bajo las aguas del océano durante eones. Zealandia, el octavo continente, finalmente emerge de su misterio y revela sus secretos a la comunidad científica y al mundo.