El municipio desde hace varios años, registró una sobre saturación de tumbas y falta de espacios para la sepultura, con la pandemia se logró visibilizar aún más el tema, señaló Efraín Mondragón Corrales, secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos de Cuernavaca.
El funcionario confirmó que al incrementarse el número de inhumaciones en los últimos meses, no existen más espacios disponibles para enterrar a quienes han perdido la vida.
Informó que de las 320 inhumaciones registradas en en diciembre y la primera quincena de enero, 70 están relacionadas con el COVID-19, y reiteró que no hay espacios para sepultar a los muertos en los distintos panteones que existen en la capital del estado.
“El tema de los espacios, no es de ahora, ni tampoco por la pandemia, este problema de falta espacios para sepultar es de muchos años atrás, ya no hay lugares disponibles y no existen terrenos actualmente”, expresó.
Expuso que existen algunos espacios en los panteones municipales, pero esos pertenecen a un dueño, incluso, se terminó desde hace años la posibilidad de comprar espacios para sepultar, incluido en el panteón de La Paz.
Respecto al trabajo que se realiza y medidas sanitarias que se toman al interior de los cementerios de la capital, el secretario de Servicios Públicos señaló que mantiene una coordinación con los integrantes del Comité Municipal de Contingencia COVID-19 (CMCC-19) para atender los lineamientos.
Dijo que por encontrarnos en semáforo epidemiológico color rojo, los accesos a los panteones de Cuernavaca se tiene limitados y se atienden las recomendaciones sanitarias contra el COVID-19.
Mondragón Corrales informó que a la fecha no se han reportado contagios de personal encargado de los campo santos del municipio, pues aseguró que siguen las recomendaciones sanitarias como lo marca las autoridades.