Ciudad de México.– En un movimiento que ha sacudido a la comunidad gamer mexicana, Microsoft anunció este miércoles un aumento del 50% en el precio del plan Xbox Game Pass Ultimate, pasando de 299 pesos mexicanos a 449 pesos al mes. El ajuste, efectivo de inmediato, forma parte de una reestructuración general de los planes de suscripción, que busca enriquecer la oferta con más contenidos exclusivos, pero ha generado una ola de cancelaciones y críticas entre los usuarios.
El cambio no afecta por igual a todos los niveles de suscripción. Mientras que el plan Essential (antes conocido como Core) se mantiene en 169 pesos mensuales y el Premium (ex Standard) en 219 pesos, el Ultimate –el más completo y popular– ve un incremento de 150 pesos. Esto representa un costo anual de 5,388 pesos para quienes opten por esta modalidad, un golpe significativo en un contexto de inflación y presiones económicas en México.
¿Por qué ahora? La estrategia de Microsoft detrás del aumento
La gigante tecnológica estadounidense justificó el reajuste como parte de una "evolución" del servicio para alinearse con las demandas del mercado global de videojuegos. Según el anuncio oficial, el incremento busca financiar una expansión agresiva del catálogo: más de 75 títulos llegarán al Game Pass desde el día uno de su lanzamiento cada año, incluyendo blockbusters como Call of Duty: Black Ops 7, The Outer Worlds 2, High on Life 2 y Ninja Gaiden 4.
Además, se incorporan suscripciones adicionales como Ubisoft+ Classics y Fortnite Crew (a partir del 18 de noviembre, con acceso mensual a 1,000 V-Bucks y pases de batalla), junto con mejoras en el streaming en la nube y recompensas anuales de hasta 100 dólares para usuarios Ultimate.
Esta no es la primera vez que Microsoft ajusta precios en la región. El Game Pass, lanzado en 2017 como un "Netflix de videojuegos" con acceso ilimitado a cientos de títulos por una cuota fija, ha crecido exponencialmente, superando los 400 juegos disponibles en consolas Xbox, PC y nube. Sin embargo, analistas señalan que el aumento responde también a presiones financieras: la adquisición de Activision Blizzard por 69 mil millones de dólares en 2023 ha elevado los costos de licencias y producción, obligando a la compañía a transferir parte de esa carga a los consumidores.
En México, donde el salario mínimo ronda los 7,500 pesos mensuales, este tipo de subidas se percibe como un lujo cada vez más inaccesible.El impacto en los gamers: cancelaciones masivas y debate en redesLa reacción no se hizo esperar. Apenas horas después del anuncio, el sitio web para cancelar suscripciones de Xbox colapsó por el alto volumen de tráfico, con miles de usuarios optando por dar de baja su membresía Ultimate.
En redes sociales como X (antes Twitter), el descontento es palpable: "¡Golpe a los gamers! Xbox Game Pass aumenta casi 50% de precio en México", tuiteó un usuario, resumiendo el sentir colectivo.
Otro comentó: "El aumento por parte de XBOX no tiene sentido. Ya que le meten cosas que no todos usan", reflejando la frustración por beneficios que no justifican el salto de precio para todos.
Para los gamers casuales o estudiantes, el impacto es directo: un servicio que democratizaba el acceso a juegos AAA ahora podría empujar a muchos hacia opciones gratuitas como Roblox o piratería, o incluso a la competencia. En comparación, el PlayStation Plus Essential cuesta 69 pesos al mes en México, aunque con menos juegos day-one.
Expertos advierten que, si el éxodo de suscriptores continúa, Microsoft podría enfrentar una caída en su base de usuarios en Latinoamérica, donde el Game Pass ha sido clave para competir con Sony y Nintendo.Microsoft, por su parte, anima a los actuales suscriptores a renovar antes del cambio para "aprovechar el precio anterior", y promete más anuncios en los próximos meses.
Mientras tanto, la comunidad gamer mexicana debate: ¿vale la pena pagar más por un catálogo más grande, o es hora de buscar alternativas? El futuro del "juego como servicio" en el país pende de un hilo.
