En nuestra vigésima primera sesión del Grupo Empresarial Morelos nos acompañó el Antropólogo Víctor Hugo Valencia Valera, titular del Centro INAH Morelos, quien nos platicó un poco sobre cómo se ha estado gestionando el recurso para la restauración de bienes inmuebles que forman parte de nuestro patrimonio cultural.

“Me da gusto estar con ustedes y agradezco a todos los presentes la invitación, y el maestro Diego Prieto, a quien agradezco que me invitara a coordinar el INAH Veracruz. Por circunstancias lamentables de la vida, fallece la doctora Isabel Campo, muy repentinamente y yo me fui a Puebla, que es mi segunda tierra, y después me invitan a Veracruz que es mi tierra natal, yo soy del norte de ese estado, mi familia es de Totonacapan, lo cual es un orgullo porque dentro de ese chorizo geográfico se vive muy diferente de un lado a otro, del centro al sur.

“Mi familia baja muy común a la ciudad de Poza Rica, ya que era una ciudad nueva, llena de migrantes, que llegó a albergar a más de 100 mil obreros; para que calculemos que era un mundo dentro de una ciudad, y cerca hay un pozo petrolero llamado Furbero al que le calculan podría bañar el globo terráqueo más de 4 veces, de esa dimensión.

“Yo salí de mi tierra después de la preparatoria y recuerdo una anécdota de cuando llegue a una pensión con Lulú en la parte sur y me dice: ´Víctor Hugo si no vienes a desayunar ya no te toca´, y yo le dije ´Pues gracias desayunen y a mí se me hizo fácil ir por un zacahuil y me fui a buscarlo y resulta que no hay sino hasta a 4 horas de distancia.

“Hay una entrañable situación de identidad al estar aquí en Morelos por tercera vez, y el compromiso es fuerte; el instituto tiene bastante trabajo y ya había compartido con ustedes los espacios del INAH para el Seminario de Cultura Mexicana y los cronistas, espacios que están ahorita en términos de restauraciones.

“Morelos es un Estado chico que te permite atravesarlo todo en un día, estar en Axochiapan y estar de regreso por la tarde; allá en mi tierra no se podría ir del Puerto al Tajín, no se podría porque te lleva 6 horas, por lo cual no te rendiría el día. Entonces este estado tiene muchas condiciones que permiten un mejor manejo de las cosas.

“El orgullo cuernavacense viene desde años muy remotos; cuando ve uno esas construcciones monolíticas impresionantes se pregunta: ¿quienes vivieron aquí? En la zona de Chimalacatlan, de la época prehispánica, era codiciadísima. No en balde los españoles quisieron asentarse aquí; en Veracruz se fueron a establecer en Orizaba, y empezamos a entender que en esa zona el clima define, y con todo esto es un orgullo, y más adespués de ver ahora cómo está la ciudad de sobre poblada. Porque nunca nos imaginamos tener la cantidad de carros que actualmente vemos. Entonces queremos acomodar las condicionas a una situación que no da.

“A mí me tocó ver los supersónicos, y yo vi los terceros niveles, a Robotina y los celulares; ya sólo me falta ver los carros voladores. Hoy los hijos te dicen que estás totalmente atrasado y es penoso, y todas estas situaciones ya las vivimos.

“El INAH es una institución que es uno de los pilares en México que soportan la cultura; primero el Instituto Nacional de Bellas Artes y segundo el Instituto Nacional de Cultura donde se soporta la gran parte de la cultura en México. Y me da mucho gusto estar trabajando en este instituto (INAH) ya por más de 35 años y se da uno cuenta que no se siente el tiempo cuando se hace con amor el trabajo.

“Yo creo que los liderazgos son fundamentales, porque si no ningún proyecto camina; recuerdo cuando a nuestra amiga Isabel le toca un sismo, recuerdo que aquí reparamos 125 inmuebles con Adalberto Ríos y con esto le quiero decir que, independientemente de que yo no soy sismólogo ni vulcanólogo, en México es el tema que siempre hay que estar atendiendo.

“El resultado del sismo del 99 fue lo siguiente: una que el Fonden es una de las creaciones del huracán Paulina en Acapulco, en fechas recientes, porque no había un recurso para desastres y entonces dices: Bueno, este país es un desastre en términos naturales, más allá de lo social. Dos, se define el Consejo de Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Arqueológico de la Nación; Tres, el INAH asegura todos los inmuebles de todo el país, ya que no estaban asegurados. Viene el sismo del 2017 que fue aquí en su tierra, en donde les pega terrible; entonces, al estar asegurados los inmuebles con el instituto, no se puede delegar el recurso y se tiene que aplicar.

“El INAH no es una institución que haga obra, eso lo quiero decir y dejar en claro, el INAH es normativa, norma la conservación del patrimonio histórico cultural.

“Una secretaría de obras de los estados tiene mínimo a 200 gentes que están dedicadas a hacer los concursos, las licitaciones y una serie de cosas que el INAH no tiene.

“Aquí hubo 10 casos que no bajan de 150 millones de pesos para reparar o restablecer y son inmuebles religiosos, que por algún momento las comunidades dicen ser del pueblo y la Iglesia dice son suyos y el problema es su mantenimiento, porque son unas casotas; entonces ahí hay un juego en donde la Iglesia dice: ´Ustedes son los responsables´, y pues nosotros decimos sí, pero ustedes lo ocupan.”

Y esperamos que sea como asegura Víctor Hugo Valencia. ¿No cree usted?

 

Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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