Sin duda alguna, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos es el centro de la cultura en el estado, podrán existir muchas nuevas universidades e instituciones de educación superior, pero la universidad con sus casi 90 años a cuestas es el referente lógico de nuestra cultura y pilar fundamental del desarrollo estatal.
Que los responsables de las autoridades no entiendan la importancia de la misma es natural cuando, en gran número, muchos de ellos no pasaron por ahí y otros pasaron de noche, lo que no es culpa de la máxima casa de estudios cuya importancia es fundamental en Morelos.
Desde hace varios años, la UAEM enfrenta una problemática importante, y lo increíble es que no sea desde el punto de vista académico, que es en el que adolecen de fallas muchas de las universidades mexicanas, sino que el problema sea de carácter económico.
La historia reciente de la universidad nos muestra cómo la ambición política y el crecimiento sin control, medida ni planeación, metieron a la institución en un problema financiero que, a pesar de los esfuerzos de la presente administración, no se ha podido resolver por la falta de voluntad política de un gobierno que no valora lo que recibe de ella, un congreso de ignorantes enciclopédicos -que ni entienden ya que se les hace que es una escuela más en el estado- y un gobierno federal que está decidido a realizar un proyecto específico sin ver nada de lo que sucede alrededor. Por eso el apoyo definitivo no se lo han dado en ninguna instancia de gobierno, quizá porque piensan que así, de una u otra manera, la pueden manipular.
Académicamente, cada día se supera; pero los mediocres políticos mexicanos (y más los que se dicen morelenses) creen que eso es natural y no entienden lo que significa, lo que la ha puesto entre las diez mejores universidades del país a pesar de que en los últimos tres años ha tenido que mendigar por el presupuesto.
El pasado miércoles se llevó a cabo el informe del rector, que es el jefe nato de la universidad, en el cual señaló:
“La Universidad Autónoma del Estado de Morelos tiene una capacidad académica, con sus 12 centros de investigación y más de 400 investigadores que la han instalado entre las primeras diez mejores instituciones públicas del nivel superior en el país”, así lo aseguró el rector, durante la presentación de su segundo informe de actividades a través de plataformas digitales, como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Fue claro el rector al expresar que, ante la crisis financiera por la que atraviesa la UAEM, exhortaba a las autoridades estatales y federales a cumplir con la parte que les corresponda y que apoyen para resolver la crisis, a fin de dejar a un lado la problemática económica y continuar buscando la calidad académica, en virtud de que su objetivo es y será el mantener la viabilidad de la educación pública de los niveles medio y superior con responsabilidad ética, política y social.
Señalo: “La capacidad de resiliencia de los universitarios se ha puesto a prueba una y otra vez, hemos demostrado a propios y extraños que no nos doblega la adversidad. No bajaremos la guardia ante las presiones y los riesgos que se ciernen sobre nuestra casa de estudios. La UAEM no va a detener su marcha, ni va a cancelar los procesos de reforma, mejora e innovación que ha emprendido para superarse a sí misma, y sobre todo para mantener el paso y culminar los cambios que ha puesto en circulación, con objeto de propiciar las condiciones institucionales y legales internas y externas que le permitan situarse en la frecuencia adecuada para blindarse frente a futuras crisis financieras”.
Aquí es oportuno señalar que se ha realizado un verdadero esfuerzo financiero en base a una restructuración, y los que no están empapados en ello ven que las construcciones que ahí se llevan a cabo y que se hacen con dinero del gobierno federal a través del estado, y donde la universidad solo supervisa y el dinero ni lo huele, es negocio de otro, por lo que los recursos que recibe -que ya sabemos de antemano que no alcanzan- han propiciado lo que el rector señala: que mantendrá las políticas de reestructuración financiera, así como el programa de austeridad y racionalidad para trabajar en el desarrollo de nuevas propuestas y acciones que estarán dirigidas a sentar las bases de un nuevo enfoque de gestión universitaria.
Fue contundente al señalar que el compromiso de su administración para la implementación de las medidas, procedimientos y políticas previstas en el Programa de Reestructuración
Financiera, así como en el Programa de Austeridad y Racionalidad de los Recursos y en el desarrollo de nuevas propuestas y acciones dirigidas a sentar las bases de un nuevo enfoque de gestión universitaria. Consideró que durante su gestión se ha logrado incrementar el número de profesores investigadores con reconocimiento y perfil deseado, que han llevado a la UAEM a la consolidación de sus cuerpos académicos, sobre todo por su infraestructura y capital humano, que han permitido realizar actividades docentes, de investigación, de comunicación universitaria, así como la difusión de la cultura, el deporte y la recreación para todos los jóvenes morelenses.
¿Qué más podemos pedir, si académicamente tenemos una universidad entre las mejores del país? Habría que apoyarla financieramente, porque eso es lo que más le conviene a Morelos. ¿Lo entenderán las autoridades? Está difícil. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin