Al parecer, la actual legislatura está pasmada, al parecer navega sin rumbo y sin dirección, en medio de una problemática local que cada día es más fuerte; todas las promesas que hicieron los actuales legisladores de poner orden en la casa, por lo visto no se han podido llevar a cabo.
La afirmación de que los legisladores iban a deslindar responsabilidades de los miembros de la anterior legislatura fue algo que utilizaron para salir en el periódico durante los dos primeros meses e hicieron el ridículo con una demanda equivocada, la que difundieron con bombo y platillo, y nada de nada, se equivocaron.
Más adelante fueron contundentes con que acabarían con las jubilaciones doradas, aprobadas en los últimos meses de la anterior administración, y nada más hicieron el escándalo y ya se les olvidó; ya no se pusieron de acuerdo y las promesas hechas al inicio de la administración, bien, gracias, nadie se acuerda a tres meses de ejercicio.
Eso sí, los sueldos no los bajan a pesar de que la política del gobierno federal es que nadie gane más que el Presidente de la República. A ellos les vale, no se bajan el sueldo, ni tampoco cumplen con la política federal de no tener parientes en los cargos que dependen de ellos, y el nepotismo en el Congreso es una constante entre los diputados.
¿Con qué cara fueron el día de hoy a saludar al Presidente de México?, con la del cinismo, porque a pesar de la regañada que les dio el día de la gira de agradecimiento, no entienden. Son tantos los intereses individuales que prefieren no entender, jalan cada quien para donde más le conviene y tienen el mayor número de privilegios; no han comprendido que el ser servidor público es para servir a los demás, a los ciudadanos de su estado, y no para servirse ellos; en verdad, van en el camino de sus antecesores. La transparencia está en el olvido y los órganos del Congreso para informar a los ciudadanos a los que se deben no funcionan.
Incumplen también las obligaciones federales que les obligan a hacer públicos sus datos y, a más de tres meses de su inicio, la LIV Legislatura ya ha sido señalada por el Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas” como opaca y poco transparente en el ejercicio legislativo y financiero.
Están mal, andan muy mal y creen que con hacer berrinches porque ya llegaron, ahí se van a quedar tres años; no han tomado en cuenta las modificaciones constitucionales en las que se hará obligatoria para todos los cargos públicos la revocación de mandato y se pueden ir antes de lo que se imaginan, pero ya perdieron el piso y se sienten insustituibles.
Están tan mal que ya los acusa el Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas” de que desde el inicio de la legislatura, desde septiembre a la fecha, han presentado siete solicitudes de información sobre la situación financiera y administrativa del Congreso, así como del trabajo legislativo, y sólo han tenido una respuesta “poco profesional” sobre el proceso de entrega-recepción.
O sea que no han hecho nada sobre la manera tan opaca con que se administró al Congreso en la legislatura pasada, donde nadie sabe dónde quedaron millones de pesos, revelando que no les importa lo que se haga con el dinero público siempre y cuando a ellos no los perjudique.
La mencionada asociación civil señala que “si la anterior legislatura no nos dio información, ésta tampoco nos está entregando acerca de la anterior, incluso de esta legislatura no hay información. No nos han respondido, incluso nos han entregado información muy deficiente, incluso poco profesional, donde nos dan datos de una parte de la entrega-recepción de Hortencia Figueroa, en la que se dice que ninguna legislatura ha dejado información sobre el uso de recursos. Esto nos parece grave, porque ya deberían entregar información de los dos primeros meses”; mencionó que no se cuenta con sitio oficial de internet, incumpliendo la ley de trasparencia que los obliga a tenerla al día en la plataforma nacional.
“Esto tiene que cambiar, si tanto se ha criticado a la anterior legislatura, ésta tiene que dar muestras de trabajo, de transparencia, de trabajo, de apertura ciudadana, de participación, que fue lo que ellos mismos mencionaron al llegar a su cargo y que no se ha dado. Entonces, me parece que tiene que venir un cambio radical en la forma de transparentar”, sostuvo el codirector de la ONG, en lo que tiene razón.
Además, se comportan como si no conocieran la realidad, saben perfectamente que ganaron esas posiciones gracias a la coalición en la que participaron y al liderazgo del ahora presidente, si no nunca hubieran llegado, ya que muchos de ellos, los que repiten son plurinominales, llegan por influencia en los partidos, no por el voto ciudadano directo; lo grave es que se nota y no hacen nada ni por sus partidos ni por los ciudadanos, lo que es su obligación. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin